jueves, 24 de abril de 2014

COLABORACIÓN DE ISABEL BENAVIDES "LA AUTOEFICIENCIA COMO FUENTE DE MOTIVACIÓN".

Hoy colabora como blogger invitada en este blog Isabel Benavides. Experta en Coaching, Networking, Managing y, sobre todo, alguien que sabe muy mucho sobre Gestión de Equipos y Liderazgo y que cumple con el ejemplo, avalada por unos resultados increíbles, no en vano es una gran empresaria de éxito, gracias sobre todo a su gran gestión de equipos y de capital humano... llena de una fuerza y una frescura que se ha convertido en modelo de negocio. 

Os recomiendo que, si no lo habéis hecho ya, clickeéis sobre su nombre y visitéis su sitio porque no tiene desperdicio y está lleno de auténticas joyas del blogging. 

Os dejo con su post titulado "La autoeficiencia como fuente de motivación".

Gracias Isabel por aceptar mi invitación a dejarnos disfrutar, en completa exclusiva, de una más de tus joyas!!!.


¿Cómo lograr que nuestro equipo sea autoeficaz y esté más motivado? 


Cuando estaba en el colegio, era de las peores alumnas de clase. Siempre estaba en los últimos puestos con las peores notas, y una falta de concentración muy grande. No estaba nada motivada y odiaba estudiar. Me presionaban para sacar buenas notas, me reñían, y las lecciones debían de entrarme a palos porque en cualquier momento podría repetir curso escolar. Mis padres realizaron una importante inversión de dinero en mí pagando a profesores particulares para poder sacar adelante el curso académico, pero era en vano. Era mala, muy mala estudiante.


Las creencias sobre mis capacidades de comunicar de forma escrita y oral, era de incapacidad absoluta. Nunca pensé que con el tiempo iba a dar conferencias y comenzar a hacer mis pinitos escribiendo. ¡Quien me ha visto y quien me ve! Aunque he de decir con toda la humildad del mundo que tengo que mejorar muchísimo, sobretodo por respeto a mis oyentes/lectores.

Los tres últimos años de el colegio pegué un cambio radical, me rodearon personas increíbles de las que aprendí mucho. Rosa, Carolina y Cynthia con sus temas filosóficos, nuestra música profunda y apreciábamos el arte y teníamos una creatividad escalofriante. Vale me enseñó a apreciar las artes escénicas y admiraba su capacidad de liderazgo. Yuly me enseñó a que con energía y sonrisa se puede conseguir lo que quieras y puedes ser buena en todo trabajando con entusiasmo e ilusión. Gaby y Gissella me enseñaron a estudiar, admiraba su capacidad de aprendizaje, comunicación y de trabajo en equipo. 

El entorno es importante para poder mantenernos en un estado de motivación continua. Esos tres últimos años de colegio, fui de las mejores alumnas de clase, rondaba entre los 3 primeros puestos. ¡Estaba motivada y me gustaba aprender!

Ingresé a la facultad de Ingeniería y fui de las alumnas más brillantes con notas impecables. Estaba muy motivada, me encantaba lo que estudiaba. Quise complicarlo aun más y me fui a Barcelona a terminar la carrera, pero con motivación, ilusión y mucho entusiasmo pude sacarlo adelante. 

Os cuento mi historia porque está muy relacionada con el concepto de AUTOEFICACIA. Somos autoeficaces cuando creemos en nuestras capacidades para organizar y ejecutar las acciones que sean necesarias para cumplir nuestros objetivos.

Se han realizado estudios que señalan que la gente que desarrolla la autoeficacia son mas perseverantes, mas constantes, autoexigentes y piden tareas de mayor dificultad. Son capaces de conseguir el éxito a pesar de cualquier obstáculo que se encuentren en el camino.

¡Muy fácil! Os daré 3 consejos:

Sobre la base de la experiencia directa. Si tenemos a un miembro de nuestro equipo que no se siente muy eficaz en alguna de sus funciones, debemos de darle un reto pequeño para que realice esa función con éxito.

Debemos de hacerle tener una experiencia directa y que consiga un resultado positivo. Con pequeños logros, irá cambiando sus creencias y aumentará su autoeficacia.

También podemos ir introduciendo experiencias indirectas. A veces solo con observar cómo el resto de el equipo realiza una actividad nos hace cambiar nuestras propias creencias sobre nuestras capacidades, como me sucedió a mi observando a mis amigas del colegio, si ellas eran buenas yo también quería serlo.

Finalmente, otro truco que os puedo dar, es utilizar la persuasión verbal. Por ejemplo, decirle a nuestro equipo que creemos en sus capacidades, que confiamos en ellos y que sabemos que pueden salir adelante y conseguir el éxito. 

Como Jefes, debemos de entender que las creencias de autoeficacia de nuestro equipo, influyen directamente en la motivación y desempeño. Debemos de ayudarlos a generar creencias que les permita liberar ese potencial que llevan dentro.