viernes, 19 de septiembre de 2014

QUERIDOS BANCO SANTANDER Y EL CORTE INGLÉS, LOS NIÑOS NO VIENEN DE PARÍS.


Queridos Banco Santander y El Corte Inglés:

En estos últimos días ambos os habéis quedado huérfanos y a la deriva... Sí, a la deriva... Ya sé que vuestros patriarcas dejaron designados sucesores, lo sé, y que todos los analistas habidos y por haber, dicen que vuestro futuro está asegurado.

Pero dejadme que me explique:

El mercado laboral exige a todo hijo de vecino a:

1) Auto-exportarse, antes incluso de haber enmarcado el titulo que acredite ser licenciado, para foguearse en mercados internacionales y en otros emplazamientos hasta cumplir los 30 años. Siendo muy valorable haber residido en varios continentes al final de ese periodo.


2) Una vez alcanzados los 30, retornar al mercado nacional para aprovechar las mejores ofertas, para así de esta forma, antes de los 40 atesorar la maestría en la especialidad elegida y crear negocio propio. A no ser que se esté bien amarrado a la teta de la empresa y esto permita seguir mamando durante una larga temporada más. ¡Pero ojo! que el destete suele llegar de forma súbita y dramática en la mayoría de los casos. Uno puede descubrir demasiado tarde que su todopoderosa "mamá" se ha muerto. El golpe, sin lugar a dudas, es siempre brutal.

Y es que si a los 40 no eres profesional autónomo (entendiéndose esto como no dependiente de un tercero) la has cagado de plano y estás acabado profesionalmente.



En las predicciones del siglo XXI los gurús auguraron, que a estas alturas, seriamos historia y habríamos desaparecido como seres humanos, habiendo sido sustituidos profesionalmente por máquinas.

El augurio se quedó un poco extremado pero no erró del todo. No han sido las máquinas quienes nos han sustituido... sino el mercado laboral.

Con 40 años eres un viejo y con 50 estás decrépito y más parecido a una momia que a un trabajador.


Da igual que físicamente y mentalmente se esté de 10 y que el balance lucidez-experiencia se encuentre en su nivel más óptimo. Con menos edad te faltan tablas y en muchos casos perspectiva global y calma para tomar las decisiones más correctas y no precipitarte con lo primero que se te pase por la cabeza.


Es igual que se posea un ojo clínico perfecto, capaz de discernir en décimas de segundo entre lo realmente vital y lo que es solo urgente para el negocio.

Estás caducado y no hay más que hablar.

Por eso, queridos Santander y Corte Inglés,

Producto de lo anterior, Ana Patricia Botín, que está a puntito de cumplir 54 años en Octubre, es la momia de Tutankamón y a Dimas Gimeno, que tiene casi 39 años (los cumple en Diciembre), le quedan 3 Telediarios para jubilarse.

Sintiéndolo mucho os han caído como sucesores un pre-jubilado y una ancianita, que lo mismo hasta tienen Alzheimer y/o Parkinson... y a saber que más.

Queridos Santander y Corte Inglés,

No sé si habéis caído en la cuenta que, tal cual el tirón de vuestras campañas de marketing, la corona española decidió rejuvenecerse este verano y ponerse a la cabecera de los chascarrillos playeros, tal cual el que lanza una OPA o una campaña de Rebajas con la supermodelo del momento, y Juan Carlos I fue y cedió el trono a su hijo Felipe VI.



Importante destacar el termino "rejuvenecerse" del que tanto se ha oído hablar en este anodino Verano 2014. Tras casi 40 años de reinado (lo que decimos... casualmente todo parece acabarse a los 40, que es cuando toca ponerse a hacer la siesta y luego la partidita de dominó). Llega y toma el testigo un señor que tiene la friolera de 46 años!!!.

Queridos Santander y Corte Inglés,

Tengo que alertaros que vuestras instituciones han perdido, sin lugar a dudas, el Norte. ¡Que gran catastrofe!!!. En estos instantes los más fuertes pilares de la esencia española se tambalean y amenazan con derrumbarse para la eternidad!!!.

Porque, no en vano, estamos abocados al más absoluto de los fracasos... habiendo sido puestos vuestros destinos en manos de semejantes carcamales!!!.

Queridos Santander y Corte Inglés (ECI para los amigos, que a estas alturas ya hay confianza).

Yo creo que ya no queda nadie que siga pensando que los niños vienen de París. Y tampoco queda nadie que no se haya dado cuenta que los mayores de 40 años no son viejos de ninguna de las maneras, se mire por donde se mire.

Una institución como la corona se torna rejuvenecida "fichando" a alguien mayor de 40 años y se vanagloria de ello. Alguien que, según se ha escrito, está perfectamente preparado para tomar el relevo por su experiencia y un largo etcétera de virtudes habidas y por haber.

Queridos Santander y ECI,


Os pregunto:

¿Existe una mano negra que pretende distorsionarnos la realidad? ¿Acaso alguien puede ser considerado joven para reinar pero viejo para trabajar?. ¿Alguien puede ser reflejo de modernidad, juventud, nuevos tiempos y frescura como gobernante, pero por el contrario ser un acabado, inútil y desfasado desde un punto de vista estrictamente laboral?.

¿Vuestros recién ex jefes estuvieron de vacaciones durante 4 décadas, jugando a la petanca, y solo figuraban en el letrero y fingían dirigir un imperio llegando incluso a figurar en sus sillones presidenciales hasta los 79 años?

¿O vivimos en una sociedad que se empeña en esconder un mercado laboral imperfecto y lleno de taras?.

Permitidme una pregunta más, sin ningún tipo de acritud: ¿No será qué el que está senil es el mercado laboral y sea justamente éste el que tenga Alzheimer?.

Esperemos que de ser asi se recupere pronto, si es posible, y no descubramos que lo que llamamos Mercado Laboral ha sido sustituido por un jovenzuelo de su categoría, y nos hallemos realmente interactuando con un "Mercadillo de feria" o un "bazar de baratijas de baja calidad"

En fin, queridos, mi más sentido pésame, pero por lo que se nos avecina, más que por lo que se ha quedado atrás.


Abrazo y felices nuevos tiempos.