lunes, 24 de junio de 2013

MOTIVA TU ENTORNO... EJERCICIO PRÁCTICO (SACA EL LÍDER QUE LLEVAS DENTRO)

Me preguntaba alguien, en una reunión social, hace unos días, acerca de un correo mío que había recibido, anunciando el inminente estreno del libro "Human Resources Ladership" (en el que colaboro con un capítulo); si me había focalizado en Recursos Humanos en el momento actual.

Y yo respondía que nunca había dejado de estar focalizado, al igual que te ocurre a ti, querido lector, y al resto de gente que nos rodea. Y no digo esto, porque todos los que me leáis seáis profesionales liderando equipos, ya que me consta que este blog es seguido por personas dentro de todos lo niveles profesionales, sino porque cualquier persona, por el hecho de ejercer una actividad profesional o laboral, ya está interactuando con otros profesionales o agentes laborales, que son en sí mismos Recursos Humanos como tal.

No es, por tanto, necesariamente imprescindible ser un líder para gestionar Capital Humano. Sí es cierto que la persona que lidera asume ese rol, porque obviamente, si se lideran personas, se está gestionando Capital Humano. Con lo cual, desde el momento en que alguien tiene personal bajo supervisión (que no a sus órdenes), una de sus tareas es focalizarse en gestionar personas. Si no lo hace así, el equipo no funcionará. Pero dentro de cada equipo se interactua (o al menos debe interactuarse) entre cada uno de los miembros, y por tanto, cada individuo perteneciente a un grupo gestiona RRHH, al igual que hace el resto de sus compañeros de equipo. Que exista una buena química de grupo no es solo resultado de la gestión directa del líder de ese equipo. Todos los individuos que lo forman influyen en esa gestión.


De igual forma, le explicaba a mi interlocutor que uno de los apartados de la gestión de personas es la motivación y, que por ende, cualquiera capaz de aportar una dosis, por pequeña que esta sea, de esa "medicina" que necesitamos los seres humanos, llamada motivación; interactua con Capital Humano y, por tanto, de alguna forma  se focaliza en Recursos Humanos.

Por ello, no ha cambiado mi actividad, sino que continuo y seguiré haciéndolo, mientras desarrolle una actividad profesional.

Y ahora, puede que tú, querido lector, estés algo sorprendido, preguntándote si tú realmente has hecho algo, alguna vez, para motivar a tu entorno laboral y ni siquiera te has dando cuenta. Puede que estés llegando a la conclusión que todo este "rollo" del liderazgo, la motivación y términos similares, parecían ser tareas que correspondían a tu jefe, que de paso, para eso le pagan más que a ti. Pero, también, puede que estés pensando que si es cierto todo esto, te gustaría saber cómo hacerlo de manera más evidente o efectiva. Saber qué se siente cuando ves que las personas se motivan con lo que haces. Que, en el fondo, te gustaría influir en tu entorno, pero que nunca has tenido la oportunidad de hacerlo o nunca te has preocupado realmente, porque crees no estar preparado/a u otro tipo de pensamientos que te pueden estar limitando, porque nunca nadie te dijo que todo esto tuviera que ver contigo. Lo mismo, a veces, has pensado en transmitir tus ideales, hacer que otros crean lo que tu crees, pero honestamente, por timidez, por modestia, por desidia, porque no hay buen ambiente dentro de tu departamento, etc. no lo has desarrollado. ¿Para qué? si no tenías nada que ver con Recursos Humanos ni esperabas que te promocionaran. ¿Te has planteado que quizás si cambias tu forma de proceder dentro de tu grupo, el resto te vea de forma diferente y aunque solo sea por beneficio propio, mejorar tu entorno mejorará tu autoestima, la calidad de tu trabajo y por consiguiente tu calidad de vida dentro de tu entorno laboral?.

Seas una persona recién graduada, con poca experiencia laboral o alguien con algunos años de bagaje a sus espaldas no tener alguien a tu responsabilidad (que repito de nuevo no es lo mismo que tenerlo a tus órdenes), no es motivo para desentenderte de la gestión del Capital Humano de tu lugar de trabajo.

Para empezar debes preguntarte: ¿En mi vida me dejo liderar o lidero?.

¡Ojo!!! que ahora no hablo de tu vida laboral. Para empezar tienes que ver si eres alguien que influye en los demás de modo aparente.

¿Los demás tienen en cuenta tus opiniones? ¿Te piden consejo? ¿Te escuchan?.

Si es así, ya estás ejerciendo como líder sin que quizás lo sepas. Posiblemente seas el líder de tu círculo de amigos o de tu familia, así que laboralmente solo necesitas poner un poco de empeño y no te será complicado aportar valor añadido a tu grupo.

Aclaremos que no se trata de hacerle la competencia a tu jefe ni tampoco la pelota, sino de demostrar tu valía, tu peso en el grupo y sobre todo tus cualidades para mejorar y colaborar con los demás para ofrecer lo mejor de cada uno. Es bueno que exista una competencia sana entre vosotros, pero las rivalidades nocivas y mal entendidas lo que consiguen es debilitar vuestra fuerza y ahí es donde tú puedes aportar mucho. Trabaja para ayudar al resto e igualmente agradece la ayuda que te brindan los demás. La reputación de un departamento es de todos y cada uno de sus miembros pero tan solo se necesita un solo individuo para arruinar el trabajo de todo el conjunto.

¿Qué ocurre si has respondido negativamente a las 3 preguntas anteriores? Bien, mira a ver si tienes hijos (bueno... me imagino que no hará falta que mires... y que si los tienes lo tendrás muy presente y al haberte hecho esta pregunta, habrás respondido afirmativamente de inmediato. Si has dudado, creo sinceramente que tienes un serio problema y no concrétamente en la gestión de personas sino en el ámbito familiar. El cualquier caso, será mejor que no sigas leyendo :-)). En fin, si tienes hijos, pues mucho o poco estás liderando. Las tareas y deberes paternos son un buen ejercicio de liderazgo y la mayoría de padres o madres pueden dar fe de ello. Si has cuidado alguna vez de algún menor sin que sea hijo tuyo y has sobrevivido, también puede valer para empezar.

Si no te sientes dentro ninguna de las "categorías" anteriores, no te preocupes, te propongo un ejercicio práctico (que vale para todo el mundo pero que será aún más revelador para aquellos que nunca han experimentado un rol de liderazgo):

Es ideal para deportistas a los que les guste el "running" (correr), ciclismo, o similar... pero es válido incluso para aquellos a los que les gusta caminar a diario u ocasionalmente. Si no te encuentras en ninguno de estos casos, simplemente escoge un día y sal a dar un paseo.

Es recomendable que escojas una zona transitada. Un parque, un paseo, una avenida; donde vaya gente habitualmente a hacer ejercicio (andar, correr, patinar, montar en bicicleta, etc.).

Ahora piensa cómo va la gente ¿La has observado?. ¿Te has fijado?.

Bien, lo mismo no lo has hecho, pero no te mortifiques por esto, la gran mayoría hace como tú, caminan cabizbajos sin mirar al frente ni con quién se cruzan. Y aquí radica la clave de este "experimento". Vas a hacer magia sin necesidad de polvos mágicos, con tan solo tu fuerza y magnetismo.


Cuando comiences tu caminata o ruta y te cruces con alguien, haz un gesto evidente de empatía. Yo soy "runner" (corredor) y suelo hacer un "ok" con el pulgar levantado cuando me cruzo con otro "runner" o ciclista, incluso lo hago con personas que van andando. Es una clase de saludo, una muestra de respeto por lo que hace la otra persona. Es como decir: "¡Eh!, valoro lo que haces, sé que supone un esfuerzo, ánimo y sigue... ¡Dale más fuerte!!!.

También puedes hacerlo con la gente que está sentada en los bancos y te observa al pasar.


Encontrarás que hay gente que no te mirará... otra que, precisamente tu gesto, les llamará la atención y te escudriñarán con sorpresa, pero de forma algo rara (como pensando ¿De qué manicomio se ha escapado este/a loco/a?). Y otros muchos que cambiarán su gesto. Liderar supone influir en los demás, transmitirles tu entusiasmo, contagiarlos para que den lo mejor de sí. Vas a poder vivir auténticas experiencias muy enriquecedoras y sorprendentes: Arrancar una sonrisa, observar como aceleran el ritmo como respuesta a tu estímulo, como te devuelven el gesto, como se adelantan a tu saludo en la siguiente vuelta y te lo devuelven, si no lo han hecho antes, como te animan a ti también. Incluso como se te unen y comienzas una amena charla. Se puede acabar haciendo "amigos" en una salida. Pero como poco, la próxima vez que te encuentres con alguno de tus "seguidores" te devolverá el gesto casi con toda seguridad, acompañándolo con la consiguiente sonrisa.


¿No crees que esto es algo "grande"?. Has contribuido a hacer que todo tu entorno sea, cuanto menos más humano y que no parezca como si estuviera habitado por simple autómatas.

Todo eso se puede conseguir, simplemente, interactuando de forma empática y positiva. En un entorno laboral se puede hacer lo mismo.


Hasta aquí puedes realizar el test en, lo que podemos llamar, su nivel I (para principiantes), pero se puede pasar a un nivel II (para iniciados).


Si eres deportista habitual y has competido, puedes coger uno de tus dorsales usados, si no es así, puedes utilizar una cartulina. Escribe en el reverso  del dorsal o en la cartulina un "slogan" que te parezca motivador. Puedes elegir el que quieras... pero piensa en lo que a la gente le gustaría leer.


Yo en alguna ocasión he usado un lema "anti-crisis" y en alguna otra un "smiling" (cara sonriente), dando un mensaje positivo... (dibujo fatal y el "smiling" me quedó un tanto "Picassiano" pero funcionó). Si lo acompañas con el gesto del puño haciendo el "ok" y tu sonrisa, es difícil que la gente se te resista.


He de decir que con el dorsal "Anti-crisis" recibí hasta algún que otro aplauso... lo que da idea de lo hambrientos que estamos de impulsos positivos... vamos andando/corriendo ensimismados, preocupados, perdidos y muy pero que muy serios y la verdad es que nos cuesta reaccionar... porque aunque miramos no vemos. Pero cuando alguien consigue llamar nuestra atención... y captamos el mensaje... todo es positivismo y hasta los más serios... esbozan una tímida, pero reveladora, sonrisa.


Te aseguro que con un poco de empeño podrás conseguir grandes resultados. Una vez  experimentes, bien sea el nivel I o el nivel II, piensa que has puesto tu primera piedra de un castillo que se llama Liderazgo y Motivación y que está en ti poder seguir construyéndolo. Todos hemos empezado de alguna forma y esta es una muy gráfica e interesante. 

Si no has conseguido un resultado satisfactorio, porque la vergüenza te ha podido, date alguna oportunidad más, quizás el segundo día tengas más suerte. Si aún así, no te sientes cómodo/a, no pasa nada. Piensa que en esta vida hay personas que lideran y otras que sacan lo mejor de si misma gracias al liderazgo que les ofrecen las primeras.

Hay personas que al ver la foto solo ven una calle desierta, rodeada de edificios vulgares. Otras, sin embargo, van más allá y ven que al final de la calle hay colorido y esplendor y un edificio ilumina el centro de la ciudad. Tú puedes ser una de las personas que ve ese colorido y quizás pienses que todo el mundo lo hace. Pero créeme que no es así. Los que hacen ver el color, a los que no lo han visto, son los que influyen y transmiten. En cualquier frase y cualquier gesto tuyo, que tu creas insignificante, tu entorno puede encontrar el motivo para acelerar el paso, para subir más rápido, saltar más alto, llegar más lejos, coronar una montaña e incluso tocar la Luna.


Solo existe un tipo de liderazgo en el que no hacen faltan personas, no se precisa de Capital Humano, y ese es el liderazgo que se ejerce sobre uno mismo. Para todos los demás se necesita habilidad para gestionar con el entorno. Si perteneces a un grupo, dale tu toque humano y gestiona de forma efectiva, de cara a un objetivo positivo para todos los miembros, incluido tú.

La sociedad está muy necesitada de ilusión, de optimismo, de creer que si se puede... haz que los cabizbajos levanten la vista y miren hacia delante... que vean que, si levantan la vista, no solo les rodean los colores ocres del suelo, de los edificios, y de las aceras de la calle... sino que hay color y lo tienen justo enfrente de sus narices... tan solo han de levantar la vista y mirar al frente.

El futuro puede ser maravilloso... solo basta con enfocarlo y creer en él. Ser el "camera-man" que lo enfoca o el espectador depende tan solo y exclusivamente de ti.

Cálzate las zapatillas de deporte y sal a rodar tu película... es tan solo una pequeña meta para empezar: Spielberg comenzó con una cámara de Super-8 y ahora nadie duda que es uno de los mejores directores de la historia del cine. Un diminuto gesto tuyo puede cambiar el mundo

Yo, mientras tanto, seguiré encantado, gestionando con Capital Humano. Es, sin duda, la gestión más complicada para cualquier profesional ya sea de marketing, Finanzas, Compras, etc. pero, al mismo tiempo, la más enriquecedora. Ver como tu equipo confía en ti, tanto como tú lo haces en ellos, y mejora, crece, se desarrolla día a día y finalmente triunfa, es lo más satisfactorio y motivador a nivel personal que un profesional puede experimentar a lo largo de toda su vida.

lunes, 17 de junio de 2013

VENDEN ELLOS, VENDÉIS VOSOTROS..., ¿VENDEMOS NOS-O-OTROS?.

¿El nivel de ventas de tu empresa ha bajado, en los últimos tiempos, y piensas que toda la suerte de tu compañía está en manos del departamento de Ventas? ¿Crees que tú y tu equipo no podéis hacer nada?.

Pertenezcas al departamento que pertenezcas te interesará seguir leyendo.

Es muy habitual escuchar comentarios críticos acerca de los miembros comerciales de cualquier empresa: 

"Son los niñ@s bonit@s, los que se llevan los elogios, los que lucen ante los clientes, los que echan las culpas de sus errores al resto (los que pasan los "marrones"), los "mimados" del Director General, etc."

Puede ser que quién diga esto tenga algo de razón, pero a buen seguro que es alguien que ve la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio.

El proceso de ventas y su concreción es un objetivo que implica a todos los individuos de la organización. El éxito o el fracaso es de todos. El toro es toro desde los cuernos hasta el rabo y en las empresas esta afirmación no lo es menos.

Un departamento Comercial no puede hacer su trabajo sin el apoyo del resto de departamentos y para que los chicos de ventas puedan dar todo de sí mismos, el engranaje de toda la empresa debe de funcionar correctamente.

La venta no empieza ni acaba con la intervención de un comercial. Quien no entienda esto es mejor que se vaya a Recursos Humanos ahora mismo y presente su baja voluntaria. Hará un gran favor a su empresa y sobre todo, aunque no lo crea, se lo hará así mismo.

Y ya que hablamos de Recursos Humanos, continuemos con este departamento. Puede que sea por antonomasia el menos comercial de la empresa. Pero a buen seguro que su gestión externa influirá mucho en la imagen que los futuros clientes obtengan de nuestra empresa. Alguien que sea contactado, como posible candidato, podrá hacerse una idea de nuestros valores y de la forma de interactuar que tiene nuestra compañía, a través del proceso de selección.

Detalles como agradecer una candidatura espontanea, la forma en que se cita al candidato para una entrevista, la forma en que se le recibe, la sala dónde tiene lugar dicha entrevista, que le ofrezcamos algo de beber, qué se le cuente acerca de nuestra compañía, que se le entregue un "leaflet" y que, al final, se le obsequie con alguna atención en agradecimiento a su tiempo (si es algún producto o servicio propio, mejor que mejor); son detalles muy importantes y contarán mucho a la hora de que el candidato se forme su propia opinión y, por supuesto, de lo que dirá sobre nosotros, ya como "agente externo o cliente", en caso de no ser seleccionado. Por supuesto, contactar con éste, para informarle que no ha sido seleccionado y agradecerle su participación, es imprescindible. Este último detalle no es del todo cuidado por muchas empresas que se "cargan" su reputación de buenas gestoras de capital humano, pero sobre todo, dejan en entredicho su imagen pública, saltándose este paso.

La venta es un boca a boca y nuestra imagen también lo es. No cuidar ciertos detalles impacta directamente en nuestra imagen de marca y por consiguiente en nuestras ventas. 

¿Alguien cree que si en un proceso una persona no se ha sentido "respetada como candidato" seguirá consumiendo o demandando cierto producto o servicio y que no acudirá a la competencia, por sentido común y un poco por "venganza"?.

El marketing que se despliegue en este tipo de situaciones es más importante de lo que muchas empresas se creen. Incluidas aquellas que presumen de unos valores humanos íntegros, intachables y a la vanguardia del Capital Humano.

Y hablando de Marketing, sigamos con este departamento. En muchas empresas Ventas y Marketing están "unidos" pero no son lo mismo, si así lo fuera nadie hablaría de Ventas y de Marketing por separado. Existen muchas sinergias entre ambos. Pero los chicos de Ventas no son los que diseñan las páginas web o los catálogos, no son los encargados del Social Media, no planifican las campañas de captación de clientes, fidelización, etc.

Es fácil, a veces, encontrar contradicciones en las páginas webs de las empresas. Productos de los que no se puede obtener información, dificultad para encontrar una forma de contacto con la compañía, erratas en "leaflets", etc.. Por otro lado, a veces las muestras de producto no tienen la calidad que deberían de tener, se realizan análisis incorrectos de resultados de campañas promocionales, etc.

Ningún departamento va por libre en una empresa y por ello, toda la compañía depende de la importante gestión del personal de IT. A ellos solo se les nota cuando algo falla. Es el rol que les toca vivir. Pero, claro sus errores pueden ser de gran importancia. Si se cae el sistema y no se puede utilizar la web, se puede organizar una auténtica hecatombe. ¿Alguien ha vivido lo que puede suponer que se caiga el sistema informático y desaparezca de la red nuestra web?. Eso es lo peor, pero detalles menos escandalosos, aunque igualmente venenosos, pueden ser: enlaces erróneos en las páginas de la web, ofrecer públicamente cierta información interna (Mucho ojo con esto), error o borrado al registrar (grabar) los pedidos "on line", etc. Para un cliente (potencial o no) puede ser desesperante que nuestra web no le permita hacer ciertas gestiones de lo más simple y, finalmente, puede acabar desesperado en la de la competencia.

Un departamento que se cree muy ajeno al rol comercial es el de Finanzas y Administración. Pero ¿Qué ocurre con una factura mal emitida o un retraso en la emisión de un abono?. Eso como mal menor, porque no hay nada peor que imputar erróneamente un cobro o un pago (tachar de moroso a alguien que no lo es, o asegurar que hemos pagado, cuando no lo hemos hecho o se ha transferido el pago a otro proveedor) puede tener efectos nefastos. y dar por finalizada la relación cliente/proveedor para los restos. Éste es solo un ejemplo de otros muchos.

Y llegamos a los departamentos de Operaciones, Atención al cliente, Postventa, etc., que son en los lugares donde suelen estar ubicados los "call centers". Ni que decir tiene que una preventa o postventa poco profesional está abocada al más estrepitoso fracaso. Es fácil encontrar una atención telefónica pésima. La imagen de una gran empresa puede quedar hecha añicos por una simple llamada. Nos pueden llegar a dar mejor atención telefónica en el taller de la esquina de nuestro barrio (con todo el respeto a los talleres de barrio), que en una macro-empresa de primer orden. En esos casos nuestros oídos serán nuestros ojos... y a veces lo que se "ve"... es realmente bochornoso. Hay ocasiones que la desidia del/la telefonista de turno, es catastrófico para el futuro de la transacción comercial.

Se puede incluir en la atención telefónica el servicio técnico, que cada vez es más habitual recibirlo a través de un "Help Desk", pero no perdamos en cuenta el servicio presencial post-venta y/o técnico. Adquirir un producto y que presente algún tipo de incidencia que no logremos solucionar repercutirá en que no volvamos a querer oír hablar de la marca en cuestión. El servicio de reparación y garantía puede ser un agujero negro por donde perdamos imagen de marca.
 
Importante una buena planificación de producción y que los "Product forecasters" acierten en sus estimaciones, para no quedarnos sin stock a las primeras de cambio. Muy relacionado con que el departamento de Compras, aparte de asegurar la calidad de las materias primas, asegure las existencias necesarias para no interrumpir la fabricación.

Y por supuesto, no hablemos de la Logística. Recibir un producto con demora y que nos pueda llegar roto o derramado da una muy mala imagen (aquí también entra en liza el departamento de calidad). El propio embalaje en sí es una plataforma de venta más y ciertos detalles, como pueden ser instrucciones para su reciclado, ayudan a que el cliente obtenga una más alta apreciación de nuestra compañía.

Por tanto, cualquier detalle, que pueda parecer una nimiedad, puede tener especial relevancia a la hora de que se elija tal o cuál producto o tal o cuál servicio... por muy buen trabajo que el departamento Comercial haya realizado y por muy convencido que el cliente pueda parecer.


¿Sigues creyendo todavía que tú no vendes?. ¿Vendemos NOSotros o solo lo hacen los OTROS?. 

miércoles, 12 de junio de 2013

DIRIGIENDO CON LAS CHANCLAS DE PLAYA

Este pasado domingo bajé a la calle a tirar la bolsa de basura, mientras se despedía el "40 de Mayo" con lluvia y frío. Me crucé con una mujer que llevaba un chaquetón abrochado hasta el cuello, con la cara pálida y aterida de frío, y me llamó la atención que calzaba unas chanclas de playa con los pies totalmente desnudos.

Me pareció bastante inapropiado, teniendo en cuenta que llovía, y cuanto menos contradictorio.

¿Chanclas con abrigo???.

Si uno ya ha sacado la ropa de Verano del armario y vienen estos fríos de primeros de Junio, a veces hay que rescatar un chaquetón de abrigo, pero en ese caso, al mismo tiempo que se rescata una ropa de abrigo, pues se "repesca" algún zapato mínimamente cerrado. Posiblemente las "katuiskas" nos hayan quedado en la zona más alta del trastero. Pero, tanto como para conformarse con unas chanclas playeras para transitar bajo un aguacero... parece de poca lógica. Hay que buscar más o subirse más alto para encontrar algo más apropiado en el fondo del armario.

Hay que adaptarse a la climatología, no que ella se adapte a nuestra vestimenta, y desde luego no podemos ir de verano-invierno al mismo tiempo (bueno no debemos..., ir se puede, porque está señora daba cumplida fe de ello).

Posiblemente, también volviera de tirar la basura y por eso improvisó ese vestuario pero era tan pintoresco y antagónico como un Guardia Civl con plataformas de "drag queen".


Subí a casa y mi hijo el pequeño me mostró las primeras fotos que había tirado con una cámara de fotos. Él se sentía muy contento y me comentaba que le habían salido muy bien. Pero la verdad es que algunas estaban movidas y la mayoría eran de "medio cuerpo". Pero medio cuerpo en sentido literal. Cabeza cortada o enfoque desde el cuello para abajo y sin llegar a las piernas. Le intenté explicar como hacer una foto de nuevo, pero él solo me respondió en tono ofendido "Yo sé solo, papá".

Las dos situaciones me hicieron pensar en lo que ocurre actualmente en algunas empresas.

En estos tiempos de ajustes, de recortes, de despidos, etc.; a veces la dirección de las empresas lanzan mensajes contradictorios que inciden directamente en la motivación del Capital Humano.

Se vende que la compañía ha entrado en una política de austeridad, que han de reducirse salarios, que algunas personas han de ser despedidas, que se rebajan los incentivos, que se reduce la inversión en formación, etc.;  pero al mismo tiempo, por otro lado se realizan ciertas convenciones a todo lujo en algunos lugares paradisíacos, cuando se podrían hacer en otros lugares más asequibles y con el mismo éxito e impacto; se remodelan algunas instalaciones, se reducen despachos, etc. pero resulta que la factura de los muebles de diseño del presidente o del subdirector general se filtra "casualmente" y al hacerse pública, se descubre que su coste es un auténtico despilfarro.

Ejemplos como todos estos, los hemos oído más de una vez. Todos tenemos algún amigo que nos cuenta, bastante "quemado", acerca de los entresijos de su empresa y de lo "mal" gestionada que está, según su opinión.


Igualmente no es difícil encontrarse con alguien que te cuenta que ha habido una restructuración en su empresa y le han despedido "por ser mayor" y en su lugar han contratado a dos "juniors" que se comen el mundo. A buen seguro, serán dos individuos con muchas ganas y mucha seguridad pero a los qué la palabra profesional les viene aún un poco grande. Profesionalidad es una palabra muy seria e implica mucha responsabilidad y mucho conocimiento. Lo peor de todo es que en los últimos tiempos se utiliza con demasiada ligereza. Profesionalidad suele implicar "seniority" y solo el experto conoce la profesión que desarrolla. La RAE define como antónimos los términos: "junior" y "senior". ¿No es entonces incongruente llamar profesional a un empleado junior?.

Hay algunos directivos que le ponen a su empresa el abrigo para capear el duro invierno de la crisis mundial, pero que por otro lado siguen con las chanclas de la playa, haciendo castillos de arena (por no decir en el aire).


Una empresa que contrata a dos jóvenes prometedores, seguros de si mismos, que no saben aún enfocar el "objetivo" de su nueva empresa, que no conocen el "zoom" para no medir solo en función del corto plazo, sin pensar en la trascendencia que el hoy tendrá en el medio y largo plazo del mañana. Pero que en base a su máster en Yale o en Cambridge, se creen que se las saben todas.

Nada que ver con el buen líder, que es consecuente con sus decisiones y analiza el impacto que estás puedan tener externamente (con sus clientes y proveedores) pero también internamente (principalmente con su Capital Humano). Si hay que ser austero, él será el primero en serlo y en dar ejemplo.

Siempre hay que liderar con el ejemplo.

Y con ese líder que se deja guiar por los que más saben, por los expertos, por los "seniors", por los profesionales de cada área. Y es humilde y siempre encuentra la oportunidad donde otros solo ven caos. Y considera "la experiencia como un grado". Huye de prepotencias y es consciente que, en la ecuación de las 3 "B": "Bueno, bonito, barato"; siempre alguna de la variantes falla, llegando a materializarse tan solo dos de ellas, en el mejor de los casos.

jueves, 6 de junio de 2013

LA FÁBULA DEL MOLINERO Y LOS ANIMALES DEL BOSQUE

Había una vez, un molinero que vivía en una región muy lejana, haciendo frontera con un bosque frondoso donde moraban cientos de animales.

Cada noche, el molinero dejaba algo de alimento a pocos metros de la puerta de su molino, para que los animales se acercaran y comieran.

Y cada mañana al despertar, siempre encontraba a alguno de estos animales que le miraban con ojos de curiosidad y al mismo tiempo de agradecimiento.

Algunas veces en una misma mañana se podía llegar a topar con la mirada de varios osos, ciervos, conejos y ruiseñores que acudían a las cercanías del molino en busca de alimento.

De pronto un día, la mujer del molinero, reparó en que los despojos de carne que dejaba para los osos, podían venderlos, al mesonero para que hiciera caldo a los camineros, y de esa forma sacarse unas monedas extras. Aún no estando del todo convencido, el molinero accedió.

A la mañana siguiente, los osos no aparecieron.

Aunque los ciervos, conejos y ruiseñores sí acudieron puntuales a su diaria cita.

Un tiempo después, la mujer del molinero se dio cuenta de que los tallos verdes que dejaban a los ciervos y conejos, podían venderlos a un hechicero que vivía en la zona, que preparaba brebajes curativos. El molinero accedió sin estar verdaderamente convencido de aquella idea.

A la mañana siguiente, ya no aparecieron los ciervos ni los conejos, tan solo los ruiseñores.

Finalmente, pasado cierto tiempo, la esposa del molinero se dio cuenta de que el pan duro que comían los ruiseñores, podían vendérselo al porquero para engordar a sus cerdos. El molinero, muy a regañadientes, aceptó los deseos de su esposa.

A la mañana siguiente, al levantarse el molinero, se quedó sorprendido por el silencio que reinaba en los alrededores del molino. No se oía a ningún animal. Los ruiseñores, que con su melodía, acompañaban y alegraban el despertar de su familia, no habían acudido esa mañana.

En su lugar, un fuerte graznido rompió la silenciosa mañana. Se asomó a la puerta y vio a unos cuervos que intentaban robar algunos granos del granero, que esperaban a ser molidos. Las tierras de los alrededores del molino, antaño verdes y fértiles, estaban llenas de calvas. Pensó que los cuervos no se habían acercado en el pasado porque eran ahuyentados por los osos y que, sin duda, la ausencia de los animales herbívoros que abonaban la zona a su paso, era el motivo de que la llanura hubiese perdido su verdor y se hubiese tornado yerma y amarillenta.

Entonces, pensó que si volvía a poner algo de comida, pronto los animales acudirían de nuevo.

Buscó en su cocina y tan solo halló unos cacahuetes. No servían para nada realmente, pero pensó que algún animal podría estar interesado en comérselos. Al fin y al cabo, a los cuervos, que le importunaban con su desagradable graznido, no les gustaban los cacahuetes y lo único que les interesaba era el grano que esperaba a ser molido en el granero.

Esa noche puso los cacahuetes, pero a la mañana siguiente no acudió ningún animal. Tampoco a la otra, ni siquiera a la tercera mañana.

Alguien le comentó entonces, al molinero, que el bosque estaba vacío porque los animales se habían marchado buscando alimento a otros lugares.

Sin embargo, una mañana, un par de semanas después, volvió a escuchar ruido y algarabía. Afinó su oído y constató que no eran sonidos humanos. Saltó de la cama entusiasmado para ver de quién se trataba.

Pero tan pronto como el molinero abrió su puerta, un mono se encaramó a los ejes del molino, en pocos segundos otro le siguió, subiéndose al fregadero y chocando la vajilla, como si del músico de una banda, tocando los platillos, se tratara, mientras que otro saltaba sobre su cama y despertaba a su mujer. Asomó la cabeza al exterior y descubrió que un grupo de chimpancés se columpiaba sobre las aspas del molino, mientras otro se afanaba en acabar con todos los cacahuetes que aún quedaban en el suelo.

Entonces el molinero se sentó en el llano baldío y lloró amargamente y por largo tiempo.

Moraleja: Quién tan solo ofrece cacahuetes, acaba rodeado de monos.

Autor: Andrés Carrillo Molinero.

miércoles, 5 de junio de 2013

EL LÍDER QUE ESCUCHA, SERÁ ESCUCHADO


Hoy por la tarde, llaman al vídeo-portero de mi casa:

- Dígame.
- Hola, estamos por la zona para comentar sobre la Biblia.
- Ah! Bien. ¿Y quieren subir?.
- Si, ¿me abre por favor?.
- Vale, pero hacemos un trato. Primero, les hablo yo acerca de la filosofía hinduista-védica y luego me comentan ustedes sobre lo de la Biblia.
- Errrrr… ¿Cómo dice?.
- Pues que, mejor bajo, y hacemos un trato, yo les hablo a ustedes primero sobre Buda y luego me hablan ustedes sobre Cristo.
- Bueno… errrr… mejor, no...  Buenas tardes.

Oigo como llaman al vecino de al lado, que por cierto no está.


Primero sonrío y después pienso:

¿Cómo se puede ser convincente con lo que se quiere predicar si no se está dispuesto, a escuchar a la persona con la que pretendemos dialogar y mucho menos, a que nos rebatan?.

O lo que es lo mismo, ¿Cómo se puede ser un buen líder si crees que tan solo se pueden hacer las cosas a tu estilo y no estás abierto a escuchar otras opciones, sean de tu equipo o no? ?¿No es mejor escuchar primero y hablar después?.

¿Qué credibilidad ofrece alguien que solo está dispuesto a hablar sobre “su libro” y a quién no le interesa lo que el resto le pueda aportar?.

Como bien dice Myriam Sánchez Nocea en su post Acabo de darme cuenta: ¡¡¡No eres perfecto!!!, cuando nos creemos posicionados en la verdad absoluta, sin opción a réplica, y no damos opciones para que el resto pueda buscar sus propias respuestas, nos volvemos imperfectos.

Si no somos receptivos a las otras opiniones o comentarios, y muy especialmente a las de los miembros que conforman nuestros equipos, a la primera burda “trampa” (como la que les puse yo a los predicadores) se nos verá el plumero y perderemos toda la credibilidad ante nuestros interlocutores.

Un buen líder comparte, sondea, consulta, debate con su equipo y se deja asesorar por él. Si ignora algo, lo reconoce abiertamente. De esta forma siempre contará con su respeto. Ya que, evaluará todos los puntos de vista y liderará en pluralidad, intentando ser lo más ecuánime posible, consensuando la toma de cualquier decisión, junto con su equipo, con la máxima amplitud de miras y decidiendo entre un amplio abanico de posibilidades. Nunca se cerrará a una única idea y mucho menos a “su” única idea. Y si tiene que tomar una decisión por sí solo, su equipo sabrá que ésta ha sido meditada y analizada, siempre en pos del beneficio mutuo y por el bien del grupo.

Al mismo tiempo, cualquier persona, dentro de un equipo, ha de estar receptiva y alerta a nuevo estímulos que su líder o un compañero le puedan aportar. De igual forma, que debe de estar hambriento por aportar sus puntos de vista, sobre cualquier aspecto del que se abra debate, dentro del grupo.

Esta simbiosis produce una retroalimentación del grupo que le llevará a alcanzar altas cotas de excelencia analítica, lo que se traducirá en una mayor eficiencia del resultado final.


"Ama y serás amado, escucha y serás escuchado, juzga y serás juzgado".

Gracias por "escuchar" (leer) este post :-)


lunes, 3 de junio de 2013

LA FÁBULA DE LA ZANAHORIA, EL HUEVO Y EL CAFÉ.

Quiero compartir con todos vosotros esta fábula que encontré por la red:

La zanahoria, el huevo y el café

Una hija se quejaba con su padre acerca de su vida y lo difíciles que le resultaban las cosas. No sabía cómo hacer para seguir adelante y creía que se daría por vencida. Estaba cansada de luchar. Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro.

Su padre, un chef de cocina, la llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó tres ollas con agua y las colocó sobre fuego fuerte. Al poco tiempo el agua de las tres ollas comenzó a hervir. En una colocó zanahorias, en otra colocó huevos y en la última colocó granos de café. Las dejó hervir sin decir palabra.

La hija esperó impacientemente, preguntándose qué estaría haciendo su padre. A los veinte minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en un tazón. Sacó los huevos y los colocó en otro plato. Finalmente, coló el café y lo puso en un tercer recipiente. Mirando a su hija le dijo:

- “Querida, ¿qué ves?”

-”Zanahorias, huevos y café” fue su respuesta.

La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Después de quitar la cáscara, observó el huevo duro. Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma. Humildemente la hija preguntó:

“¿Qué significa esto, padre?”

El le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: agua hirviendo, pero cada uno de ellos había reaccionado de forma diferente. La zanahoria llegó al agua fuerte, dura; pero después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer. El huevo había llegado al agua frágil, su cáscara fina protegía su interior líquido; pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido. Los granos de café sin embargo eran únicos; después de estar en agua hirviendo, habían cambiado al agua convirtiéndola en café.

“- ¿Cuál eres tú?”, le preguntó a su hija. “Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿cómo respondes? ¿Eres una zanahoria que parece fuerte pero que cuando la adversidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y pierdes tu fortaleza? ¿Eres un huevo, que comienza con un corazón maleable? ¿Poseías un espíritu fluido, pero después de una muerte, una separación, o un despido se ha vuelto duro y rígido? Por fuera te ves igual, pero ¿eres amargada y áspera, con un espíritu y un corazón endurecido?

¿O eres como un grano de café? El café cambia al agua hirviente, el elemento que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto de ebullición el 
café alcanza su mejor sabor. Si eres como el grano de café, cuando las cosas se ponen peor tú reaccionarás mejor y harás que las cosas a tu alrededor mejoren.

¿Cuál de los tres decides ser?.