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martes, 15 de octubre de 2013

REGLAS PARA ASEGURAR UNA BUENA QUÍMICA


Tal cual os comentaba en mi post titulado Lecciones de física y química para capital humano (la energía):


"Todo es energía y esa energía influye en el individuo y en su relación con el entorno que le rodea, así como en sus relaciones con los individuos con los que interactua".

"Hace años tuve la suerte de asistir a un seminario de Feng Shui avanzado, impartido por Hailiang Saebe, (Profesor de la Escuela Superior de Medicina Tradicional China en España y Maestro de Artes Orientales), en el cual, ya solo en su comienzo, todos lo asistentes pudimos comprobar mediante un sencillo, pero efectivo experimento, hasta que punto nuestras energías influyen en nuestro comportamiento y deciden por nosotros mismos.

Aunque el horario del seminario era el mismo para todos los participantes, cuando yo llegué ya había algunas personas en la sala y algunas otras llegaron después. Existían más butacas que asistentes y cada cual se fue sentando donde mejor le pareció. Incluso, ya comenzados los primeros instantes del seminario, terminaron de llegar los últimos oyentes rezagados.

Como decía, justo en el comienzo, el maestro Hailiang nos dejó a todos atónitos cuando nos demostró con pruebas fehacientes que la disposición, aparentemente arbitraría, de cada uno de nosotros en la sala, obedecía al resultado de la interacción de nuestras energías, quedando situados más cercanos, entre nosotros, los más afines y más separados los menos compatibles entre sí.

Continuó, explicando que en base a nuestra fecha de nacimiento pertenecemos a uno de los 12 signos del horóscopo chino:



Caballo, Cabra, Mono, Gallo, Perro, Cerdo, Rata, Vaca, Tigre, Liebre, Dragón y Serpiente.

Entre los 12 signos se establecen diferentes tipos de relaciones.

En primer lugar, existen tríos de signos Compatibles: es decir que los doce signos forman cuatro grupos de tres signos cada uno, los cuales son compatibles entre sí.

Cada signo, aparte de los dos compatibles que forman su trío, tiene uno que le es Muy Compatible.

Pero, al mismo tiempo, tiene otro que le es Muy Incompatible.

Pues bien, el maestro nos invitó a consultar unas tablas que nos había entregado previamente, donde encontrar cada uno su signo. Resultó que las personas que estaban cercanas a mí, eran del mismo signo que yo o signos compatibles con el mío.

Era curioso, pero una de las personas que se había retrasado, una mujer de mediana edad, había saludado al maestro en la puerta al entrar, había echado una rápida ojeada a la sala y se había ido directamente al asiento que estaba pegado al mío. Había muchos huecos libres. Tantos incluso como para que cada oyente estuviera separado del resto de asistentes, si así lo deseaba. Pero ella había elegido justamente ese lugar.


Haeliang se había dado cuenta del detalle y, por eso, nos preguntó nuestras fechas de nacimiento y las repitió en voz alta. "Por favor, consultad las tablas y buscad sus signos" les dijo al resto, mientras comenzaba un revuelo impresionante en el aula, pues los más rápidos ya las habían encontrado:

El signo de la señora y el mío eran justamente una de las 6 parejas posibles de signos "Muy Compatibles".

Todo el mundo comentaba acerca de lo maravilloso de la coincidencia. "No es coincidencia - dijo el maestro - es la interrelación de la química de elementos que hay en nosotros. Es más - continuó, mientras señalaba a un par de grupos que ocupaban esquinas opuestas dentro de la sala-, decid cada uno de vosotros en voz alta vuestros signos chinos".

Como no podía ser de otra forma, todos se habían agrupado alrededor de quienes eran de signos "Muy Compatibles" o "Compatibles" a los suyos. Pero lo más sorprendente era que, esos dos grupos sentados en esquinas opuestas, comparados entre sí, eran de personas "Muy Incompatibles" unas de otras.

Todos estábamos alejados de nuestros "Muy incompatibles" y al mismo tiempo cercanos o pegados a nuestros "Compatibles" o "Muy Compatibles", como había ocurrido con la señora de mediana edad y yo.

* * * * * * * * * * * * * * 

En conclusión, podemos afirmar con rotundidad que existen personas que nos son muy compatibles o compatibles, otras que nos son "neutras" y otras que nos son totalmente incompatibles.

Y bien, ¿Por qué a la hora de tomar decisiones sobre asuntos, que afectan directa o indirectamente a las relaciones interpersonales, no se suelen tener en cuenta este tipo de leyes? A  nivel empresarial, pero obviamente también humano, dejamos al azar que quienes nos acompañan en un proyecto profesional o vital sean "Muy compatibles" o por el contrario "Muy Incompatibles".

A lo largo de mi vida me he encontrado con personas con las que tenía un "feeling" especial, con las que todo resultaba fácil, sin el más mínimo esfuerzo y, por el contrario, me he visto involucrado en situaciones en las que cualquier intento de proactividad o de colaboración se convertía en una auténtica "lucha" y requerían un alto esfuerzo, sin ningún tipo de empatía por ambas partes. Eran situaciones realmente agotadoras que acababan con mi energía. O mejor dicho, mi energía se topaba con otra que la anulaba o que impedía su avance.


En nuestro lenguaje cotidiano y "occidental" solemos decir aquello de "están muy compenetrados, se nota que hay química entre ellos" o "se llevaban a matar, no había química".

Siempre que he tenido la posibilidad de analizar las fechas de nacimiento y hallar el signo del horóscopo chino, no solo en equipos de trabajo sino también en la vida cotidiana, he descubierto sin excepción, qué individuos tendrían fricciones y cuales generarían sinergias con un mínimo esfuerzo. De igual forma, los equipos que he dirigido y gestionado, siempre he tratado que fueran equilibrados y que no existiera incompatibilidad entre ninguno de sus miembros (incluyéndome a mí, por supuesto). Por tanto, si tenemos la habilidad de elegir "correctamente" a los miembros que formen nuestros equipos, estaremos dando un paso de gigante en la consecución de nuestros objetivos.

Otro tema más difícil, es compatibilizar favorablemente con tu jefe. Que es quién te habrá "seleccionado" (posiblemente, sin la habilidad de haber buscado que fuerais compatibles). y que puede ocurrir que de forma natural, exista química entre ambos, pero también que no la haya y que estés a la órdenes de tu "Muy Incompatible". Otro situación que te puedes encontrar, es que heredes un equipo y te encuentres con algunas "incidencias de compatibilidad entre miembros" o incluso entre tú y ellos.

Y no hablemos ya si se trata de un cliente o un proveedor.

¿Qué pasaría entonces...?.

Para tu tranquilidad, te diré que todo tiene remedio... pero para ello has de conocer las leyes del dominio y la compensación del Qi (energía), de la que la filosofía oriental se encarga en una de sus numerosas disciplinas o aplicaciones.

Si te has dado cuenta de la importancia de conocer estas leyes, te ha picado la curiosidad o encuentras que en este entorno hay químiva; estate muy atent@ al blog... porque seguiré hablando de todo ello... eso sí, en otro momento..., porque todo lo bueno e importante se hace esperar.

Y no olvides el proverbio chino que dice: "Antes de tener sed, caba un pozo".

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Un cálido saludo y feliz día.



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