La semana pasada, visité a Mar Cogollos, en las instalaciones de la asociación AESLEME (Asociación para el estudio de la lesión medular espinal), de la que es Directora; donde conversé con ella sobre diferentes cuestiones relacionadas con mi próximo libro y, como prólogo a ello, mantuvimos una interesantísima y animada charla sobre diferentes aspectos del liderazgo.
Comenzamos hablando sobre los pilares básicos que, según su opinión, deben de soportar al liderazgo:
“En cuestión de liderazgo, creo que es básico predicar con el ejemplo.
La juventud necesita buenos valores para poder ser mejores personas, de esta forma se comportarán mejor en la empresa, con su familia, serán mejores conductores, etc. Los valores valen para todo. Lo creo por encima de todo.
Las nuevas generaciones están con los valores cambiados. Antes los valores los daban, los padres, la familia, luego el grupo de iguales. Pero ahora mismo, con lsa nuevas tecnologías que nos han invadido (televisión e internet), todo vale y ellos se lo creen. Yo cuando hablo con mis hijas les digo: - ¿Pero esto quién te lo ha dicho? -... - Lo he visto en internet - y yo les digo - pero es que no todo lo que está en internet es de verdad. No todo lo que hay ahí es válido”.
Hablamos del liderazgo que ejercen los personajes públicos.
“Yo por ejemplo a los políticos los regaño muchísimo. Cuando me invitan a algún evento aprovecho cualquier ocasión para darles un tirón de orejas. Creo que las personas atendemos por modelado, por imitación. Cuando eres joven buscas tu referencia en los actores, los cantantes, los deportistas. Esos son tus líderes. Pero cuando te haces mayor, la cosa cambia y te fijas más en otra clase de personas como pueden ser los políticos. ¡Pero con la que está cayendo ahora!. En todos los sitios están saliendo casos de corrupción. Da igual que sean Gobiernos locales, autonómicos, central, un partido u otro. En todos estamos viendo casos de corrupción. El ejemplo que se da a la sociedad es que si los que tienen el poder y se llevan el dinero que aportamos todos, que está destinado a mejorar la sociedad, la sanidad, la educación y todo; pero luego quieren que paguemos impuestos y no defraudemos, pues es un mensaje que está distorsionado porque la gente dice si éste se lo lleva “crudo” ¿por qué tengo yo que pagar impuestos, etc.?. Entonces, yo le digo: - No estáis dando ejemplo y hay dos cosas que hacéis mal -:
1) Todo lo que ha hecho el anterior es malo por sistema. Y no puede ser que cada vez que salta un caso de corrupción estemos con el “y tú más”.
2) Hay ciertos temas como son la sanidad, la educación, la justicia (con el código penal) que no podéis estar cambiando cada vez que llega uno. Tiene que haber consenso entre los grandes partidos y entre todos los que nos representan en el congreso. No puede ser que cuando gobierne uno haga su ley de educación y luego venga el otro y la cambie… y es que está visto que ningún alumno hace una etapa continuada en el sistema educativo. Y ¿Cómo se puede valorar si nuestro sistema educativo es bueno, si un estudiante pasa por 3 sistemas nuevos, como mínimo, a lo largo de su vida?... Y en el tema de la sanidad lo mismo”.
Mar apunta que el liderazgo actual tiene un enemigo muy grande en la forma que tienes los líderes actuales de comunicar:
“Creo que el liderazgo en la sociedad adolece de falta de comunicación y los políticos, por ejemplo, no comunican bien las cosas, sean buenas o malas. Uno dice una cosa y el del partido contrario dice justo lo opuesto y el que está en casa ya no sabe si lo que ocurre es bueno o malo, porque según unos es bueno pero según otros es malo. No puede ser todo tan subjetivo. Creo que a nivel interno se puede debatir todo lo que se quiera pero creo que se han de tomar decisiones y transmitirlas en consenso para dar un mensaje sólido a la sociedad.
Y en las empresas pasa lo mismo. Hay veces que no se saben comunicar las cosas bien a los trabajadores. Cuando se toma una decisión desde arriba, se ha de hacer una comunicación vertical. De arriba a abajo. Para evitar los corrillos con el qué se ha dicho o se ha dejado de decir. Hay que ser claros desde el principio. Conseguirás que la gente trabaje contenta”.
“Uno de mis primeros trabajos fue como Directora de RRHH en una cadena de supermercados. Estaban ubicados en pueblos por la periferia de Madrid. Recuerdo cuando había que hacer inventario, yo me iba a hacerlo con los trabajadores y ellos no entendían nada. Luego tras el inventario les invitaba a cenar porque yo creo que la empresa estaba pidiendo un extra y lo justo era que ésta respondiera de la misma forma.
Creo en las personas. Si tienes buena gente, la sabes motivar, la sabes entender, la ayudas… pues todos trabajan contentos. Yo por ejemplo tengo ahora mucha predominancia femenina en mi plantilla (la de la asociación) pues es fundamental que se permita conciliar. Yo creo cada uno, dentro de cumplir con su horario total de horas a la semana, puede hacerse su propio horario. Y es que ¿Cómo no vas a permitir a una persona que vaya a ver la función donde actúa su hijo o que lo lleve al psicólogo, etc.?.”
Mar lleva el liderazgo en la sangre y lo deja patente en cada cosa que cuenta. Todo lo explica y lo narra con total naturalidad, como algo normal y que todo el mundo sea capaz de desarrollar, pero al oírla es inevitable darse cuenta que es alguien muy especial y que no todo el mundo tiene ese don que solo personas como ella tienen.
“Mi primer trabajo tras el accidente fue de psicóloga en la unidad de lesionados medulares del Hospital La Paz. Me lo ofrecieron pero yo no lo tenía claro al principio, porque yo soy psicóloga industrial y no psicóloga clínica, y sobre todo, a mí me cuentan un problema y me lo llevo a casa, me cuentan dos y dos que me llevo a casa. Me dije yo lo voy a intentar y voy a ayudar y estaré mientras esto no me afecte demasiado.
Y claro, yo llegaba con mi bata blanca y entraba en la habitación y decía: - ¿Pero bueno vagazos que hacéis todavía ahí tumbados? -. Y entonces para ellos y sobre todo para ellas que vieran a una persona con el pelo modelado, maquillada, con una tetraplejia (que era una lesión más grave que la de muchos de ellos)… pues imagina. Pero no solo eso, sino que yo mi embarazo de mellizas lo pasé trabajando en La Paz”.
El de Mar fue el primer caso en el mundo de embarazo de mellizas en una persona con lesión medular.
“Instauré algo muy importante, porque cuando hablamos de pacientes estamos hablando de personas. Conseguí juntar a cada especialista y que se reunieran, mínimo una vez al mes, para hablar sobre cada paciente y de cómo lo veían. Era básico porque hasta entonces cada uno iba por su lado.
Los pacientes veían que con mi tetraplejia venia a trabajar, que me había casado, que me quedaba embarazada y entonces era el modelo para motivar.
Recuerdo que compré a las chicas parapléjicas un estuchito de estos de maquillaje, estilo “señorita Pepis”, y les enseñaba a maquillarse…”
En algunas paraplejias y sobre todo tetraplejias el manejo de los miembros superiores presenta cierta dificultad e incluso inmovilidad absoluta.
“…Y me decían en el hospital: - pero eso no son tareas de un psicólogo - y yo les decía: - Me da igual. Yo estoy aquí para mejorar la autoestima de estas personas sea como sea -.
“Para mí lo fundamental era que la gente se mirara al espejo y se viera un poco mejor. Bastante es que se vea en silla y que no pueden hacer esto o lo otro. No dejaba a nadie que bajara el gimnasio sin afeitar, sin peinar. Venía el celador de turno y los sentaba en la silla ahí sin asear ni nada y yo les decía - Mira perdona, o les das media hora para que se puedan lavar, lavarse los dientes, etc.; o bien vienes media hora más tarde -. Y todo es porque creo que la rehabilitación empezaba ahí. Uno no puede bajar con la legaña y hecho un cromo que te vea todo el mundo”.
Mar me cuenta cómo nació AESLEME.
“Pasó que hubo un cambio de gerencia en el hospital y no querían un psicólogo allí. Encima estuve la mayor parte del tiempo trabajando gratis porque habían retirado la partida destinada a esa función. Pero claro, yo tenía un compromiso con cada paciente y eso no tenía nada que ver con los presupuestos y con los gerentes. Si trabajé casi dos años y prácticamente solo cobré un mes, no era culpa suya”.
Entonces me ofrecieron el proyecto de AESLEME. Me gustó porque empezamos desde cero en el despacho del catedrático de la universidad, en un trocito de despacho con una mesa y un teléfono. Empezamos a llamar a los coles, primero yo y luego fuimos otras dos personas más. Actualmente tenemos en nómina a 13 personas y un total de 150 colaboradores externos dando conferencias todos los días en España, estamos presentes en 10 comunidades autónomas. Con lo cual, me siento muy orgullosa, comenzamos con 3.000 euros y ahora hemos crecido exponencialmente. Yo siempre he llevado AESLEME como una empresa. Siempre he considerado que toda persona que da una conferencia tiene que cobrar porque los voluntarios te duran dos días. Además es importante que la gente se sienta que está haciendo un trabajo y que le están pagando por él.
Lo bueno es que al comenzar desde cero modelas tu empresa de acuerdo a los ingresos que te van llegando. Así cuando conseguía un patrocinio con alguna entidad, decía: - Bueno ya tengo para Ávila y ahora para Madrid… - y así es como hemos ido creciendo poco a poco.
También es cierto que de una forma u otra acabas haciendo de todo. Hay que dar una conferencia pues se va, hay que pedir dinero pues se va. Al final no te aburres. Es un trabajo tan variado que es muy bonito. Pero me gusta mucho estar pendiente de ellas (en referencia a su equipo).
Actualmente estoy trabajando en delegar más. Les cuesta pero yo les digo que la asociación no puede depender exclusivamente de Mar Cogollos (sonríe). Creo que todos somos AESLEME.
Hay que ser imaginativos para obtener recursos con el afán de no despedir a nadie. Este año nos hemos reducido algo de jornada, con su parte proporcional de salario, para poder afrontar la situación actual. Pero es muy importante distribuir el trabajo de cada persona. Que los picos de trabajo de unos se puedan cubrir con momentos de trabajo más bajo de otros y viceversa. Hay que delimitar muy bien las funciones y hacer responsable a cada uno de las suyas. Procuro generar que haya empatía entre todos los miembros del equipo, que haya respeto y que en esos momentos de tensión, que hay en todas las empresas, que se trate a todo el mundo con educación y respeto.
Ante todo en una empresa uno debe de sentirse a gusto. Creo que en las personas y creo que cuando las personas están contentas trabajan mejor.
Como decía antes hay que dar ejemplo. Nosotros somos auditados para que nuestras cuentas sean públicas, más con todo el escándalo que está cayendo con algunas ONGs. Pedimos que nos auditara Fundación Lealtad, como fundación transparente. Porque creo que no sólo hay que ser bueno sino parecerlo”.
Como se ha de liderar según Mar Cogollos:
“Creo que hay que aprovechar los talentos que uno tiene y reinventarse los que no tiene.
Saber delegar.
Repartir el juego.
Saber los talentos de cada uno.
Comunicación.
Dar oportunidad de mejorar.
Cuando alguien lo hace bien decirlo al igual que cuando lo hace mal no dejarlo pasar para que se pueda solucionar, buscando la crítica constructiva, sin hacer daño a la persona.
Sobre todo que las personas vean que aparte de un trabajo, pueden tener una vida personal compatible. Que la vida profesional y personal de cada uno sea flexible para encontrar el balance exacto.
El liderazgo se puede llevar en una empresa, en una fundación y cualquier ámbito de tu vida”.
“Yo pondría en una silla a todo el mundo para que vieran como se ve el mundo sentado en ella.
Los que estamos en silla somos “microválidos” porque hacemos lo mismo pero con menos cosas.
Al sentarte en una silla aprendes:
A valorar lo que tienes, que no lo valoras hasta que te falta y al mismo tiempo te das cuenta de las cosas que puedes hacer en positivo y en negativo. La gente se da cuenta que se pueden hacer ciertas cosas que pensaban que no eran posibles en una silla y, por otro lado, se descubren aquella cosas a las que no puedes acceder y nunca habían pensado en ellas. De esta forma se tiene mayor respeto.
Con todo eso la gente se pone a tu altura en todos los sentidos, tanto literal como figurado, porque en la silla te das cuenta que todo el mundo está a una mayor altura que tú y cuando te hablan es importante mirar cara a cara y a la misma altura. La gente que conoce esto… no duda en agacharse para hablar contigo y eso es muy valorable”.
“Mi trabajo es un trabajo bonito, porque es para salvar vidas. El dinero que conseguimos es para que menos personas sufran o personas que tienen una discapacidad vengan a ti y les hagas ver lo positivo. Cuando viene a casa una familia, se van y dicen - …bueno pues parece que la cosa no sea tan mala, ¿no? -. Y les digo que es cierto que hay cosas que te cuestan más o tardas más en hacerlas, pero no tienes que renunciar a hacer deporte, a tener un trabajo, a tener amor,…
En todo este tiempo hemos llegado a 4.000.000 de escolares. Algunos ya son universitarios. Cuando alguno me para por la calle y me dice - ¿Te acuerdas de mí? Estuve hace 15 años en una de tus charlas - ¿Cómo me voy a acordar de él?... pero me llena de orgullo escucharles decir que gracias a aquella charla ahora no conducen cuando beben y que siempre se ponen el cinturón de seguridad".
Sin ninguna duda Mar Cogollos es un claro ejemplo de los fundamentos del liderazgo 2.0 y una gran experta en motivación
¡Gracias Mar por la clase magistral, individualizada y personalizada, de liderazgo que me ofreciste y por tu hospitalidad y simpatía!.
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