La semana pasada, comentando con Víctor Herrero sobre el grupo humano que estamos formando dentro del proyecto Upplus4, hablábamos de la importancia de las personas. Ningún proyecto puede ser configurado sin tener en cuenta el parámetro número uno: "Somos personas y estamos orientados a las personas".
Esto es lo que marca la diferencia en una organización.
Los negocios han dejado de ser B2B (Business to Business) para pasar a ser H2H (Human to Human).
Richard Branson (Creador y propietario de la compañía Virgin) ha escrito recientemente en su blog: "...the next generation of business leaders will see helping people and the planet as a responsibility...".
Cualquier Master de negocios debería de estar configurado en base a esta premisa... y debería de haber más de una asignatura en las licenciaturas universitarias que versara sobre este tema.
No cabe duda que el factor humano es determinante... el toque humano es decisivo... hacer negocios para las personas y contando con las personas es la clave del éxito... y este es uno de los retos que tienen muchas corporaciones en la actualidad... no solo hay un compromiso humano, sino también con el entorno que nos rodea (a ellas y al resto). El compromiso con nuestro planeta es prioritario.
Para algunas empresas es solo una cuestión de marketing pero para otras es la natural respuesta a la responsabilidad, que como ente social, tienen con el entorno donde se desarrollan, habitan e interactuan. Una empresa es un conjunto humano y por ende un ser humano en sí misma.
Y todos sabemos que hay muchos tipos de seres humanos: unos íntegros, solidarios y respetuosos; otros egoístas, narcisistas e hipócritas. Las personas genuinas, integras y solidarias no tienen miedo a mostrarse tal cual son y son muy transparentes, todo lo contrario que las mentirosas, tramposas y embaucadoras que esconden un lado que no muestran al resto, porque temen que se descubra su lado oscuro.
De la misma forma, hay empresas con "cristales tintados" donde hay que arrimar la cara al cristal y poner las manos a los lados para intentar ver si hay algo dentro o si están vacías... si tienen espíritu humano y si realmente las dirigen personas o solo son habitadas por autómatas.
Otras, por el contrario, tienen las puertas abiertas y las paredes transparentes para que todo el mundo, sin excepción, pueda ver dentro de ellas.
Los grandes restaurantes de cocina moderna no tienen reparo en poner una mampara transparente en su cocina para que los comensales puedan ver lo que se hace y deshace dentro...
...si no ves lo que te están cocinando ¿cómo puedes confiar en qué sea fresco y no congelado? ¿Cómo sabes que no te están sirviendo gato en lugar de liebre?.
¿Cómo te aseguras, en definitiva, que no haya más que robots entre sus fogones? ¿Cómo tienes la certeza que cuando ordenas un solomillo al punto, alguien con corazón humano se encarga de mimarlo para que esté como tú has ordenado y no entras en una lotería a ver si te cae la suerte de que te sirvan lo que has pedido? ¿Cómo sabes que no te ponen lo que salga a ver si cuela y que si protestas..., no te cambian el plato con el comensal de al lado o, que tan pronto llegan a la cocina, le dan la vuelta y lo ponen del otro lado, que está algo más tostado, con la certeza que la segunda vez te vas a quedar más complacido y pensarás que se han "molestado" por ti y ya no volverás a quejarte de nuevo?.
Definitivamente, "Human to Human" is undoubtedly better than (es sin lugar a dudas mejor que) "Business to Business".
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