miércoles, 12 de noviembre de 2014

LIDERAZGO BASADO EN VALORES Y COMPROMISO, LEJOS DE LOS GURÚS.

El liderazgo es algo que aparece en nuestra vida antes incluso de que esa vida exista siquiera. Momentos antes de que un óvulo sea fecundado, millones de espermatozoides compiten para que solo uno de ellos, dos o tres a lo sumo, alcance su objetivo. De que lo pueda hacer uno más capacitado genéticamente que otro, dependerá el futuro de toda nuestra vida. Con toda seguridad, el “vencedor” definirá nuestra capacidad potencial para ser mejor o peor líder. Y sobre todo, ese ser microscópico, de cabeza gorda y cola inquieta, llevará todos los códigos necesarios para determinar lo que serán nuestros “Valores y Compromisos” a lo largo de la historia de nuestra vida.

Ya en esos instantes, nos encontraremos con que no solo nuestros “Valores y Compromisos” influirán en nuestra vida. Los “Compromisos y Valores” de todos los seres con los que interactuaremos tendrán su influencia. Sin ir más lejos, los “Valores y Compromisos” del ginecólogo, que nuestra madre haya elegido, determinarán su nivel de liderazgo ante un reto y, obviamente, gran parte de nuestras habilidades futuras quedarán comprometidas en base a una buena o mala decisión profesional ante cualquier contratiempo que pueda aparecer durante la gestación.

Y así podemos seguir, hasta llegar al momento en el que estamos leyendo estas líneas. Nuestras decisiones basadas en nuestros “Valores y Compromisos” nos habrán traído hasta aquí y nos harán seguir avanzando para un lado o para otro. Nos habrán marcado el destino de nuestra vida y lo seguirán haciendo. Por tanto, cualquier función de liderazgo que no tenga en cuenta esos “Compromisos y Valores” de cada individuo estará abocada al fracaso.

La gran mayoría de los gurús que hablan sobre liderazgo se centran, principalmente, en el líder en sí mismo, en sus habilidades y en el comportamiento de éste hacia su equipo o hacía la masa que pretende liderar. Pero la clave del éxito va mucho más allá de las habilidades exclusivas de un líder. Es común a todo el grupo: Todos sus miembros deben de ser capaces de configurar sus “Valores y Compromisos” en una misma sintonía para alinearlos al objetivo deseado.

Uno de los ejemplos que mejor ilustran esta afirmación, son las palabras que, durante una conferencia sobre liderazgo, dirigió Agustín Pichot (ex capitán de la selección argentina de rugby) a la audiencia que le escuchaba:

“Yo sabía que si en cada partido me abría el pecho y me sacaba el corazón, cualquiera de los que estaban allí me lo iba a cuidar, y cada uno de los que estaba allí conmigo jugando sentía lo mismo. Eso es algo extraño pero pasaba. ¿Por qué?. Porque se había generado la confianza del sacrificio de todos juntos. 

No éramos un equipo extraordinario, pero queríamos hacer cosas extraordinarias y estábamos convencidos de que podíamos hacer cosas extraordinarias.

El más débil puede conseguir cosas soñando... Cuando pensamos en un imposible y cerramos los ojos…, solo se escucha a nuestro corazón… (pum-pum, pum-pum) y es lo que nos da energía, lo que nos hace sentir. Es lo que nos hace darnos cuenta que estamos vivos. Es la pasión. Es la entrega.

Ante un desafío nos ponemos nerviosos… y el corazón se acelera porque sabe a lo que nos enfrentamos… y sabe mejor que nadie como nos sentimos dentro de nosotros. El corazón es el que manda. Es por tanto a quién tenemos que escuchar. Hagamos caso a nuestro corazón”.

El individuo que es capaz de influenciar a cada miembro para que voluntariamente se involucre en el logro de los objetivos del grupo, haciendo que los Compromisos y Valores individuales se conjuguen, finalmente, en la forma de los Compromisos y Valores del resto; es el líder natural.

Benjamin Franklin decía “Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo”.

“La teoría del líder frente a la ventana y el espejo” nos habla que cuando el grupo alcanza el éxito, el líder mira a través de la ventana para reconocer a los individuos que han contribuido a materializar ese logro. El éxito es del equipo en su conjunto. Sin embargo, cuando se produce un fracaso, el líder mira al espejo para verse a sí mismo y analizar cuáles han sido los errores que ha cometido y que han impedido que su equipo alcanzara su objetivo. Seguramente no detectó que algunos “Compromisos y Valores” particulares no habían sido bien encajados con los intereses comunes a todo el grupo.

En el último caso, el líder necesita hacer algún ajuste para que todos los miembros se sientan confortables en sus “Valores y Compromisos” con el resto. Es posible que el propio líder no haya sabido influenciar y adecuar sus propios “Compromisos y Valores” con los del grupo. Porque el líder es un miembro más y como tal debe de codificarse con el resto de los miembros igualmente. Un error muy habitual de alguien que pretende ser líder es “imponer” sus “Valores y Compromisos” intentando convencer al resto de que son los correctos.

Un líder no ha de imponer un estilo para que otros lo sigan. Ha de identificar el estilo del grupo y sacarlo a la luz. El triunfo proviene del estilo del grupo no del estilo del líder. Ralph Nader (Activista y abogado estadounidense. Crítico con el poder de las grandes corporaciones) decía:La función del líder es producir más líderes, no más seguidores”. Los miembros de una orquesta pueden tocar una melodía simplemente siguiendo unas partituras, pero será el líder (en el rol de director de orquesta) quién sabrá encontrar el “tempo” justo para que todos puedan ir acompasados y nadie vaya fuera de tono.

Cada líder tiene su “sensibilidad”. Así es posible, que sea más fácil que hablemos de lo que no debe de hacer un líder, si quiere crear ese clima en el que se conjuguen los “Valores y Compromisos” comunes al grupo y que serán la llave del éxito. En los siguientes ejemplos suelen posicionarse los típicos jefes controladores y omnipotentes, con un “modus operandi” totalmente opuesto a las teorías de liderazgo moderno:

- No escuchar las opiniones del grupo. De esta forma no se conocen los “Compromisos y Valores”. Aún peor, aislar a los individuos que viertan una crítica constructiva porque se considere que perjudican el éxito del objetivo marcado. Aquí se está cultivando la semilla del fracaso, por el hecho de que se está desestimando una opción que no se alinea con los “Valores y Compromisos” del líder pero sí puede estarlo con los del resto del grupo.

- No compartir un problema. Para brindar al grupo la posibilidad de encontrar una solución. Un buen líder pide consejo constantemente y se cuestiona a través de los miembros de su equipo.

- Ocultar información importante para el desarrollo del departamento. Es muy típico mantener cierta información, clasificada bajo la etiqueta “confidencial", que tiene especial transcendencia en el desarrollo y resolución de un proyecto. Muchos individuos consideran que la información es poder y su propia inseguridad no les deja transmitir a sus equipos la completa información, la cual genera ciertas lagunas y se revela finalmente como esencial para el éxito.

- No motivar al grupo a mejorarse. Cualquier proceso, proyecto, tarea, etc. puede obtener mejor resultado con la puesta en común de los diferentes puntos de vista del grupo. Pueden encontrarse propuestas de eficiencia para ahorro de costes, mejora en los tiempos de ejecución, etc. Cuando un empleado no es escuchado no se esfuerza en ser creativo y mejorar sus procedimientos de trabajo. “Yo soy el jefe y sé mejor que nadie como deben de hacerse las cosas” suele ser, lamentablemente, una frase que se escucha en muchas ocasiones.

- No animar a correr riesgos. Si tu equipo piensa que en cuanto algo salga mal solo escucharán críticas y hasta, en el peor de los casos, la típica bronca; no se arriesgarán a mejorar por si algo sale mal. Normalmente es importante aprender de los errores.

- No recompensar y/o felicitar por los logros conseguidos. A todo el mundo le gusta que le reconozcan un éxito merecido. Es una de las mayores satisfacciones de un profesional. Esto puede verse reforzado con una comida de todo el equipo para celebrar un logro concreto. Con este tipo de actos se estrechan lazos y se mejoran las relaciones personales fuera del entorno laboral.

- No facilitar que los miembros de nuestro grupo crezcan y mejoren. Algunos jefes consideran que el hecho de que un empleado pueda estar más formado o capacitado pueda suponer una futura amenaza para su posición de poder. Otros por el contrario, se dedican a pasar informes de un desempeño personal menor al real acerca de un empleado concreto para que no tenga opciones de ascenso.

- No tratar con ética y respeto. Decía Quevedo: “Solo el que manda con amor es servido con fidelidad”. Todos hemos oído hablar, sino padecido, de ciertos jefes que son auténticos déspotas, tratando a sus empleados de forma indigna y con el mínimo respeto y consideración. Tal como Agustín Pichot veíamos que comentaba, el corazón es lo que nos mueve y es al que debemos de escuchar. Hemos de tratar a todos los que nos rodean con corazón. Esto no es ajeno a un líder. Al contrario, el líder con mayor corazón es el que mejor sabrá entender los “Compromisos y Valores” comunes al grupo.

Nótese que el orden de las dos palabras “Valores” y Compromisos” son ordenadas indistintamente, ya que ambas tienen la misma importancia. Dentro del grupo los valores no anteceden a los compromisos y viceversa. Es posible que fuera de él, a nivel particular cada individuo necesite tener primero unos valores para posteriormente generar sus compromisos. Pero dentro del grupo no es así. Cada Valor necesita ser seguido inmediatamente de un compromiso y, al mismo tiempo, cada compromiso necesita de su posterior valor.

Agustín Pichot, en las concentraciones, pasaba por la habitación de cada uno de sus compañeros cada noche y los escuchaba hablar de sus “problemas diarios”. Uno había discutido con su novia por teléfono, otro la echaba de menos, otro estaba enfadado porque tocó menos balón que el resto, otro porque no llegó a defender como esperaba y así del primero hasta el último. Hablaban, reían y lloraban juntos. Ante todo ponía en práctica la habilidad de que todo eso no importara al día siguiente y que todos fueran hacia el mismo objetivo, sin recelos, sin resentimientos, sin envidias ni abatimientos. Cada individuo tenía su propio ego, su propio nivel de frustración, su propio nivel de soportar dolor, etc. Justamente, en la habilidad de crear la química necesaria entre todos estaba la clave del éxito.

Ahora cabe preguntarnos qué factores influyen en esa química invisible.

El Feng Shui, el arte tradicional chino de crear harmonía en nuestro entorno, considera 5 elementos existentes en la naturaleza: Agua, Madera, Fuego, Tierra y Metal. Cada individuo, según su fecha de nacimiento, pertenece a uno de esos elementos. Por tanto, a la hora de unificar esos “Valores y Compromisos” es esencial tener en cuenta los elementos que conforman nuestro grupo. Esos elementos generan una química que tiene vital importancia para el éxito.

Cada elemento es generado por uno de los otros cuatro. De Manera que el Agua genera a la Madera, la Madera al Fuego, el Fuego a la Tierra, la Tierra al Metal y el Metal al Agua. Pero al mismo tiempo, de igual forma, cada elemento tiene otro que lo destruye: El Agua destruye al Fuego, El Fuego al Metal, el Metal a la Madera, La Madera a la Tierra y la Tierra al Fuego.

No es un secreto que las grandes corporaciones gastan una importante suma de su presupuesto en realizar Feng Shui en sus oficinas, en sus almacenes, en sus tiendas y sobre todo en su publicidad y en el logo de su marca. El arte de colocar esto o aquello en cierto lugar estratégico tiene una gran influencia en la armonía del entorno y esto se traduce en mayores ingresos para las compañías porque influye en el consumidor y en sus empleados.   

Pero aún no se han llegado a considerar estos aspectos a nivel de Capital Humano. Nadie, o casi nadie, ha reparado en la importancia del equilibrio de estos elementos en sus equipos. Se habla de que llegó Fulanito o Menganito y todo cambió para bien o para mal. Pero nadie analiza que quizás ese Fulanito que llegó era un individuo de elemento Fuego que se encontró con otros de elemento Agua. La catástrofe estaba servida. Al igual, que oímos como un equipo pasa de la mediocridad al éxito con tan solo la entrada o la salida de uno de sus miembros (que no tiene que ser necesariamente el “líder”).


Obviar todas estas interacciones de elementos nos aleja de la atmósfera idónea donde construir los mejores “Valores y Compromisos” comunes a un grupo. Los cuales son la esencia del éxito en cualquier función de liderazgo.

Autor: Andrés Carrillo Molinero.
Extracto del libro Human Resources Leadership
Para más información visita: www.humanresourcesleadership.com

miércoles, 1 de octubre de 2014

LAS MENTIRAS DE LA SEXTA SOBRE LA VENTA DIRECTA (MLM)

El pasado Viernes, 26 de Septiembre, en horario de prime time, la Sexta ofreció en su programa "Equipo de Investigación" un monográfico sobre la Venta Directa. Clickear aquí para ver enlace al programa.

A nivel personal, he tenido la suerte de haber trabajado en este sector (el de la Venta Directa, no en los medios de comunicación) durante algún tiempo, y hablo en pasado continuo porque mi experiencia fue muy enriquecedora y por ello, siempre se deja una puerta abierta.

En ese tiempo, aprendí, a respetar y a amar un negocio que a simple vista puede parecer muy sencillo, pero que exige una gran profesionalidad, inversión de tiempo y ante todo trabajar con absoluta honestidad.

Justamente la imagen contraria que ofreció la Sexta en su programa del último viernes.

Yo he vivido la Venta Directa desde mi punto de vista como Director Financiero en una de las varias multinacionales que se dedican a este negocio. En otros de los negocios que he conocido pasaba el día en una oficina atendiendo e-mails, reuniones, llamadas, etc. teniendo ocasional o poco trato y contacto personal directo con los clientes y partrners. En la Venta Directa no. Al contrario. Un rol como el mío está en contacto directo con cientos de personas en convenciones, meetings, eventos, etc.

Sé muy bien, por lo tanto, lo que significa y conozco perfectamente la pasión que todo el mundo pone para hacer bien su trabajo. No hablo pues de oídas ni por referencias de terceros

Vaya por delante que, a mí no me paga nadie para que defienda nada, ni diga lo que digo, no tengo interés en favorecer a nadie en favor de un tercero y sobre todo, que por mucho que se empeñe La Sexta, no he trabajado nunca para una secta y por tanto no guardo lealtad de por vida a nadie. Porque ante todo me gusta ser honesto y consecuente conmigo mismo y si alguna vez hubiese notado algo extraño, hubiese cogido el petate y me hubiese largado sin pensarlo. Es más, por ahí arriba he dicho que si se da la oportunidad no tendría problemas en volver.

Al mismo tiempo, conozco otros sectores y por lo tanto eso me da perspectiva para comparar y me libera de estar bajo el "Complejo de Estocolmo" que tienen los "secuestrados" por sus "secuestradores". Aunque esto últimos términos parecen más dignos del programa de La Sexta que de mi persona.

Vaya por delante, también, que el Viernes 26 de Septiembre, sintonicé el programa de La Sexta, porque recibí algunos Whatsapp de antiguos colegas, que siguen activos en el negocio de la Venta Directa, y que estaban realmente indignados con lo que en él se decía. No acostumbro a ver casi nada de TV y jamás vi antes ni un sólo programa de "Equipo de Investigación" (ni creo que vuelva a hacerlo).

Sintonicé el programa ya comenzado pero no hacia falta ver mucho para darse cuenta de cuál era su objetivo.

Lo que allí se contaba, estaba totalmente tergiversado y trastocado. Pero con ánimo de hacer daño. Para que se entienda mejor a lo que me refiero: "no es lo mismo decir dos pelotas negras que dos negras en pelotas".

Los redactores del programa toman ciertas conversaciones y opiniones y las mezclan sin seguir el orden cronológico original, todo ello aderezado con una música siniestra y tétrica más indicada para una película de Hitchcock o de un libro de Sthephen King, dando como resultado un thriller de serie B que hasta al mismo Nosferatu  le daría canguelo. 

Todo eso, mientras Paul Zane Pilzer, economista estadounidense, escritor de varios best sellers sobre economía y celebre por sus proyecciones a futuro sobre la economía mundial; manifesta abiertamente que "...en la próxima década el MLM (multi level marketing = multinivel, en inglés) creará 10 millones de nuevos millonarios y que la industria del negocio de la Venta Directa alcanzará un importante crecimiento de ventas.
Y continua diciendo: El negocio se ve actualmente beneficiado de forma directa, gracias al avance de la tecnología y cambios fiscales.
Estas tendencias proyectan nuevas corrientes de ingresos, promoviendo una industria que está alcanzando metas significativas y extiende el nivel de oportunidades a más personas en el mundo".

Justo todo lo contrario que La Sexta promulga en ese llamémoslo "documental".

De entrada confunden sistema Multinivel con sistema Piramidal (algo que sí es ilegal, de acuerdo a los artículos 24 de la Ley de Competencia Desleal y al 23 de la Ley de Ordenación del Comercio MInorista). Lo mezclan todo y dan a entender que el negocio de la Venta Directa al completo es un tinglado ideado por un par de mentes pensantes, maquiavélicas y sin escrúpulos que se aprovechan de la inocencia de unos parias para engañarles y hacer negocio a su costa con prácticas oscuras e ilegales.

A todo esto, para empezar yo pregunto: ¿Quién no recuerda las fiambreras de Tupperware, los libros de Círculo de Lectores, las mopas de Stanhome y las colonias de Avón?.

Pues todo eso que forma parte de nuestros recuerdos, infantiles para unos y adolescentes para otros, era Venta Directa y ¿Alguien pensó alguna vez que los que visitaban su casa y/o le organizaban una reunión con las amigas a mamá eran miembros de ninguna secta, unos parias, que fueran delincuentes y practicaran actividades delictivas?.

Pues sí, los señores de La Sexta sí que lo piensan.

Y bien, desde aquellos años 70 la Venta Directa ha cambiado. Ha cambiado como ha cambiado la forma de consumir y la forma de relacionarnos. Ahora las tecnologías (internet sobre todo) la ha convertido en algo mucho más dinámico. Ahora podemos ver un catálogo on line y en unas horas tener nuestro pedido en casa. Señores de La Sexta ¿ven algo delictivo en eso también?.


Es más, la Venta Directa se ha profesionalizado, tomando como base tres posibilidades de negocio:

1) Compra de productos con interesantes descuentos y regalos.

2) Distribución de productos con un margen de beneficio y obtención de promociones especiales, premios, regalos, etc. y rappeles en función del volumen de compra.

3) Creación de red de Ventas. Aquí es donde surge la "profesionalización" de los distribuidores, comerciales o como quieran ser llamados en sus diferentes modalidades, según la empresa para la que trabajan: Una persona (que no un delincuente, ni tampoco un parias) compone un equipo de colaboradores que forma parte de su red. En base a unos niveles de ventas del propio equipo y al número de integrantes que forman dicho equipo, se consiguen unos bonus o comisiones, así como consecución de viajes de incentivos, promociones especiales, etc. Superando ciertos niveles de ventas (de ahí el nombre de multinivel), se consiguen diferentes títulos que califican el rango o status del individuo.

Convirtiéndose en una forma de crear negocio. Eso sí, a base de trabajo, esfuerzo, ganas y habilidad para gestionar y liderar los equipos a su cargo. Que en muchos casos genera éxito y se convierte en una actividad muy lucrativa.

En otros países, entre ellos nuestros vecinos de Portugal, la Venta Directa goza de una alta reputación, cosa que en España, por motivos que a veces son difíciles de entender, siempre ha estado envuelta en un halo de negocio oscuro o poco claro, con el único objetivo de dar gato por liebre.

Paradójicamente, es en tiempos de crisis cuando en otros países el negocio de la Venta Directa ha experimentado altos crecimientos, al convertirse en una alternativa de ingresos para muchas personas, incluso una fuente de ingresos adicional al trabajo principal, sin olvidar que muchos de los productos que se venden son más baratos que en otros canales de venta tradicionales y/o son de acceso más fácil y rápido.

Y es que en España el sistema de Venta Directa nunca ha estado apoyado por nadie más que no fueran las propias empresas dedicadas a su desarrollo. La AVD (Asociación de Venta Directa) se formó hace varios años para unir fuerzas y "regular" el intrusismo que en todo negocio existe. Las leyes suelen regular las malas artes de algunos aficionados y sinvergüenzas que intentan entrar en cualquier negocio engañando y robando. Pero en nuestro país ningún gobierno se ha molestado en regular la Venta Directa, favoreciendo que apareciera alguna que otra empresa alejada de la filosofía real de la Venta Directa y el Multinivel. Es la AVD en solitario quién siempre ha velado por mantener el mercado sano de manzanas podridas.

Sin embargo, La Sexta en su programa mete de un plumazo a toda la Venta Directa en el mismo saco y confunde, como  he dicho antes, un sistema Multinivel con un sistema piramidal (totalmente ilegal). O más bien juega a crear confusión con el "equívoco" para que antes los ojos de cualquiera totalmente desconocido de este negocio aparezca como algo turbio, oscuro, ilegal y deshonesto.

Al mismo tiempo presenta la historia de un joven de 23 años que se ha convertido en un monstruo por ser joven, tener ganas de trabajar y emprender un negocio en estos tiempos difíciles y convulsos. Vende agua por el sistema de Venta Directa. Señores de La Sexta, ¿Qué es mejor qué este individuo sea uno más de brazos cruzados en la fila del desempleo o que trabaje y se busque la vida?. Parece que el negocio le va bien... ¿Eso quiere decir que es un ladrón? si contribuye a generar empleo y a mejorar la economía, ¿Cuál es el problema?. ¿Quiere ganar un millón de euros?... ¡Ahhh! ¿Que es qué la gente trabaja gratis y no tiene aspiraciones en la vida y el que las tiene, sean sueños lejanos o no, es un bandido y un mentiroso?.

Así podría seguir escribiendo un post de millones de lineas...

Pero al final me viene a la cabeza lo mismo, señores de La Sexta, ¿Por qué ese interés por desprestigiar y machacar el negocio de la Venta Directa que tiene pasado, tiene presente y, según Paul Zane Pilzer, tiene un futuro altamente prometedor?. ¿Y quién es el interesado en echar por tierra el trabajo de miles de personas en España y millones en el mundo?.


Lo desconozco pero sí tengo claro porque, como he dicho al principio conozco el negocio desde dentro, que se trata de una actividad íntegra, donde el objetivo es generar negocio, SÍ, eso es ganar dinero, pero sin engañar a nadie. Al igual, que tengo muchos amigos y amigas dentro de este sector y ninguno ni ninguna son delincuentes ni jamás tuvieron ánimo de serlo. Por el contrario, son grandes profesionales capaces de motivar y hace vibrar desde un escenario a cientos de personas. Al igual, que les he visto llorar como magdalenas de emoción al salir a ese mismo escenario a recoger un premio o recibir un nombramiento e incluso al entregarlo.

Factor humano, esfuerzo, lucha, deseo de superación, duro trabajo, ganas de hacer bien las cosas para alcanzar el éxito... pero sobre todo con integridad.

Señores de La Sexta, se puede revolver una cesta de manzanas, y ponerlas patas arriba, pasarlas por la licuadora y luego decir que son naranjas o limones, pero bastará con probar el zumo para notar la diferencia.

¡Basta de sensacionalismo y Telebasura!!!.

Dedíquense a crear confianza entre los ciudadanos y no a sembrar desconfianza donde no la hay, a perseguir a los que realmente son corruptos (a no ser que sean los que les pagan) y a dejar vivir en paz (y trabajar en paz) a los que lo hacen honradamente.

Gracias.

viernes, 19 de septiembre de 2014

QUERIDOS BANCO SANTANDER Y EL CORTE INGLÉS, LOS NIÑOS NO VIENEN DE PARÍS.


Queridos Banco Santander y El Corte Inglés:

En estos últimos días ambos os habéis quedado huérfanos y a la deriva... Sí, a la deriva... Ya sé que vuestros patriarcas dejaron designados sucesores, lo sé, y que todos los analistas habidos y por haber, dicen que vuestro futuro está asegurado.

Pero dejadme que me explique:

El mercado laboral exige a todo hijo de vecino a:

1) Auto-exportarse, antes incluso de haber enmarcado el titulo que acredite ser licenciado, para foguearse en mercados internacionales y en otros emplazamientos hasta cumplir los 30 años. Siendo muy valorable haber residido en varios continentes al final de ese periodo.


2) Una vez alcanzados los 30, retornar al mercado nacional para aprovechar las mejores ofertas, para así de esta forma, antes de los 40 atesorar la maestría en la especialidad elegida y crear negocio propio. A no ser que se esté bien amarrado a la teta de la empresa y esto permita seguir mamando durante una larga temporada más. ¡Pero ojo! que el destete suele llegar de forma súbita y dramática en la mayoría de los casos. Uno puede descubrir demasiado tarde que su todopoderosa "mamá" se ha muerto. El golpe, sin lugar a dudas, es siempre brutal.

Y es que si a los 40 no eres profesional autónomo (entendiéndose esto como no dependiente de un tercero) la has cagado de plano y estás acabado profesionalmente.



En las predicciones del siglo XXI los gurús auguraron, que a estas alturas, seriamos historia y habríamos desaparecido como seres humanos, habiendo sido sustituidos profesionalmente por máquinas.

El augurio se quedó un poco extremado pero no erró del todo. No han sido las máquinas quienes nos han sustituido... sino el mercado laboral.

Con 40 años eres un viejo y con 50 estás decrépito y más parecido a una momia que a un trabajador.


Da igual que físicamente y mentalmente se esté de 10 y que el balance lucidez-experiencia se encuentre en su nivel más óptimo. Con menos edad te faltan tablas y en muchos casos perspectiva global y calma para tomar las decisiones más correctas y no precipitarte con lo primero que se te pase por la cabeza.


Es igual que se posea un ojo clínico perfecto, capaz de discernir en décimas de segundo entre lo realmente vital y lo que es solo urgente para el negocio.

Estás caducado y no hay más que hablar.

Por eso, queridos Santander y Corte Inglés,

Producto de lo anterior, Ana Patricia Botín, que está a puntito de cumplir 54 años en Octubre, es la momia de Tutankamón y a Dimas Gimeno, que tiene casi 39 años (los cumple en Diciembre), le quedan 3 Telediarios para jubilarse.

Sintiéndolo mucho os han caído como sucesores un pre-jubilado y una ancianita, que lo mismo hasta tienen Alzheimer y/o Parkinson... y a saber que más.

Queridos Santander y Corte Inglés,

No sé si habéis caído en la cuenta que, tal cual el tirón de vuestras campañas de marketing, la corona española decidió rejuvenecerse este verano y ponerse a la cabecera de los chascarrillos playeros, tal cual el que lanza una OPA o una campaña de Rebajas con la supermodelo del momento, y Juan Carlos I fue y cedió el trono a su hijo Felipe VI.



Importante destacar el termino "rejuvenecerse" del que tanto se ha oído hablar en este anodino Verano 2014. Tras casi 40 años de reinado (lo que decimos... casualmente todo parece acabarse a los 40, que es cuando toca ponerse a hacer la siesta y luego la partidita de dominó). Llega y toma el testigo un señor que tiene la friolera de 46 años!!!.

Queridos Santander y Corte Inglés,

Tengo que alertaros que vuestras instituciones han perdido, sin lugar a dudas, el Norte. ¡Que gran catastrofe!!!. En estos instantes los más fuertes pilares de la esencia española se tambalean y amenazan con derrumbarse para la eternidad!!!.

Porque, no en vano, estamos abocados al más absoluto de los fracasos... habiendo sido puestos vuestros destinos en manos de semejantes carcamales!!!.

Queridos Santander y Corte Inglés (ECI para los amigos, que a estas alturas ya hay confianza).

Yo creo que ya no queda nadie que siga pensando que los niños vienen de París. Y tampoco queda nadie que no se haya dado cuenta que los mayores de 40 años no son viejos de ninguna de las maneras, se mire por donde se mire.

Una institución como la corona se torna rejuvenecida "fichando" a alguien mayor de 40 años y se vanagloria de ello. Alguien que, según se ha escrito, está perfectamente preparado para tomar el relevo por su experiencia y un largo etcétera de virtudes habidas y por haber.

Queridos Santander y ECI,


Os pregunto:

¿Existe una mano negra que pretende distorsionarnos la realidad? ¿Acaso alguien puede ser considerado joven para reinar pero viejo para trabajar?. ¿Alguien puede ser reflejo de modernidad, juventud, nuevos tiempos y frescura como gobernante, pero por el contrario ser un acabado, inútil y desfasado desde un punto de vista estrictamente laboral?.

¿Vuestros recién ex jefes estuvieron de vacaciones durante 4 décadas, jugando a la petanca, y solo figuraban en el letrero y fingían dirigir un imperio llegando incluso a figurar en sus sillones presidenciales hasta los 79 años?

¿O vivimos en una sociedad que se empeña en esconder un mercado laboral imperfecto y lleno de taras?.

Permitidme una pregunta más, sin ningún tipo de acritud: ¿No será qué el que está senil es el mercado laboral y sea justamente éste el que tenga Alzheimer?.

Esperemos que de ser asi se recupere pronto, si es posible, y no descubramos que lo que llamamos Mercado Laboral ha sido sustituido por un jovenzuelo de su categoría, y nos hallemos realmente interactuando con un "Mercadillo de feria" o un "bazar de baratijas de baja calidad"

En fin, queridos, mi más sentido pésame, pero por lo que se nos avecina, más que por lo que se ha quedado atrás.


Abrazo y felices nuevos tiempos.



martes, 15 de julio de 2014

EL LIDERAZGO DEL OPORTUNISMO Y DE LOS PIES DE BARRO


Tras el mundial de fútbol, que ha acaparado todas las portadas habidas y por haber, en el que se ha hablado de unos y de otros y en el cual los medios de comunicación para crear expectación primero y para rellenar minutos de sopor después, se empeñaron en bautizar como "el mundial de Messi" o "el mundial de Neymar", por poner un ejemplo, en un intento postrero de hacer caja de un evento que no ha estado a la altura de la expectativa creada; digo que tras este mundial, no me queda ninguna duda que por mucho que nos hayan pretendido vender en los últimos años, el liderazgo de la gran mayoría de esos señores (que rozan el analfabetismo en algún caso) es prácticamente nulo y son gigantes con pies de barro, o en el mejor de los casos líderes de cartón piedra.

En el lado opuesto, nos encontramos con un señor que práctica otro deporte totalmente distinto. Un deporte en el que desde el primero hasta el último que cruza la meta se deja la piel y que muchas veces se antoja inhumano y exigente al máximo, requiriendo una fuerte preparación y concentración. En la tarde de ayer Lunes, este señor, se retiró llorando porque no podía seguir pedaleando tras caerse bajando un puerto de montaña entre la lluvia y la niebla. Se cayó pero se volvió a montar y siguió pedaleando unos kilómetros más, subiendo incluso otro puerto de montaña antes de parar definitivamente porque físicamente no podía dar más.

En efecto, no le quedó otro remedio que parar, bajarse y desistir de su intento en ganar por tercera vez, la prueba más importante por etapas que en esta disciplina se celebra a nivel mundial, que no es otra que el Tour de Francia.

Hay que añadir que este señor finalmente será intervenido de una fractura de tibia. Sí, queridos lectores, una fractura. ¿Cuántos de nosotros podríamos pedalear con una fractura y aún menos subir un puerto de montaña?.

Es incuestionable la capacidad de sacrificio de este tipo de deportistas por mucho que algunos se empeñen en ensombrecer el deporte que practican con la mancha del dopaje. Mancha que también intentó emborronar el currículum de este deportista, pero, aún incluso en aquellos momentos, nunca se escondió y siempre dio la cara.

Son deportistas que están a las Duras y a las Maduras... por mucho que a algunos otros les pese.

Justamente lo mismo que los miembros de la selección española de fútbol que a su vuelta de Brasil salieron por otra puerta diferente a la habitual (por la que comúnmente sale todo hijo de vecino y por la que ellos mismos salieron cuando ganaron dos Eurocopas y un Mundial) con el único objetivo de no encontrarse con el grupo de aficionados que les esperaba a su llegada. Dejando patente que es fácil estar a las maduras y pasearse por las calles más emblemáticas de la capital del país al que representan, pero no a las duras cuando por el motivo que sea no se han cumplido los objetivos. Dejando así la sospecha subliminal, con ese comportamiento, que quizás no se hizo todo lo que se podía hacer y costaba dar la cara y evitar a toda costa tener que encontrarse con algún mal gesto y/o algún comentario que pudiera volver a sacarles los colores.

No en vano, a lo largo de la historia de la humanidad siempre nos hemos encontrado con los que tan sólo sufren y, por otro lado, con los que ademas saben sufrir.

El talento no lo ponen y lo quitan los demás, simplemente se tiene o no se tiene y, de igual forma, con el liderazgo ocurre lo mismo, quien tiene capacidad de liderazgo (para liderarse y liderar a los demás) lo tiene en los buenos y malos momentos... y si solo queda patente para la fotos y los festejos y no se sabe capear el temporal y "estar también a las malas" se es UN LÍDER OPORTUNISTA Y CON PIES DE BARRO.

Ese señor que hoy subió un puerto de montaña, de los del Tour de Francia, se llama Alberto Contador, pero se podría llamar con cualquiera del resto de los nombres de los ciento y pico que cada año llegan a París tras tres semanas de carrera, y su figura seguiría teniendo la misma importancia. 

Estos señores se caen y se vuelven a subir a la bicicleta, luego se dan cuenta si les duele o no, si se han roto la tibia o ha sido la cadera o quizás la clavícula. Otros, sin embargo, tan sólo bajan la cabeza cuando se sienten impotentes por evitar el ridículo que supone estar perdiendo el mundial que ellos creían les pertenecía y les tocaba ganar.

Digamos que hay oportunistas y por el contrario personas que van detrás y en pos de buscar simplemente la oportunidad,

martes, 13 de mayo de 2014

EL PORQUÉ DE CADA PROEZA... Y SU VALOR AÑADIDO Y GENUINO.

He oído decir que la primera experiencia de correr una Maratón es comparable a la primera vez que practicas sexo, lo recuerdas por siempre. Y ahora, que ya puedo hablar de las dos experiencias -por haber corrido mi primera Maratón recientemente, que lo otro ocurrió hace más tiempo :-)- lo refrendo totalmente.

Sé que hay mucha gente que escribe sobre su experiencia al correr una Maratón y, más en concreto, sobre su primera vez. Sé que la red está llena de historias de este tipo, lo que anima a no repetirse, pero correr una Maratón, teniendo un blog, y no hablar sobre él es un delito. Y no quiero ser un delincuente!!!.

En mi defensa, como atenuante ante cualquier tribunal por "delito reiterado de repetición", diré que yo he añadido algo "novedoso" (es posible que ya haya sido hecho antes y no me haya enterado, si es así, vaya por delante mi disculpa porque no me consta algo parecido). Quise pues, que mi primera experiencia maratoniana fuera diferente, original y sobre todo que pudiera servir para dar ejemplo a muchas personas que están sin ilusión y perdidas en este tiempo difícil que nos ha tocado vivir.

Vaya por delante que no me considero especial ni pienso que haya hecho algo que otras personas no puedan hacer, si es cierto que considero que para hacerlo se necesita esfuerzo, perseverancia, espíritu de lucha y dosis de positividad. He pretendido demostrar que se pueden conseguir las cosas de otra forma que no es la tradicional; dar ejemplo de que el ser humano es solidario; ejemplo de que cuando le pones ilusión a algo eso transmite y a la larga se contagia; ejemplo de que uno puede hacer las cosas en solitario pero nunca estará sólo; ejemplo de que tus seres queridos y conocidos quizás te puedan ayudar por "pena o compromiso" ante una causa pero el resto que no te conoce, o tan solo les suenas de oídas, si ponen su granito de arena es porque aunque sea un milímetro les has tocado la fibra; y ejemplo de que para todo hay alternativas y solo hace falta echarle imaginación y no tener miedo a que los demás conozcan tus debilidades (siendo transparente y honesto con lo que uno es en cada momento, se gana el corazón de un auditorio. Diciendo: "¡Eh!. Estoy herido pero no estoy muerto y voy a luchar con uñas y dientes por salir de ésta", se consigue como mínimo el respeto de los que te escuchan y en muchos casos su compromiso para con tu causa). No hay que fingir. Hay gente que siente vergüenza por decir que no tiene dinero, que lo está pasando mal, que lo ha perdido casi todo. Incluso hay gente que considera un signo de debilidad dejarse ayudar porque, claro, ¿qué van a pensar los demás?.  Como si tuviéramos que ser siempre exitosos y por esconder nuestras miserias nuestra ruina interior fuera menos caótica.

La vergüenza nos anula y nos impide hacer muchas cosas en nuestra vida, que de otra forma emprenderíamos. Sin ella seríamos mucho más felices y menos falsos e hipócritas. Gran parte de nuestras mentiras son por vergüenza de mostrarnos a los demás tal cual somos.


Por ello no tengo ninguna vergüenza al contar mi historia:

Comenzó hace más de un año. Entonces me planteé correr mi primera Maratón. Elegí la de Madrid por varias razones: Es la que me coge más cercana, soy madrileño, y que mejor que estrenarme en casa,  y porque dicen que es una de las más difíciles del circuito europeo (así de loco que soy).

Comencé en Enero de 2013 a seguir un plan de entrenamiento especifico para Maratón, pero no tenía dinero para pagar la inscripción (sí, "sólo" son 70€). Pero para mi en aquel momento eran un gran desembolso (estaba desempleado a punto de extinguir mi prestación y con una situación financiera nada deseable para cualquier persona con un mínimo de lucidez, ya que mis deudas eran superiores a mis ingresos).

No obstante, me podían las ganas y la ilusión. Hice saber a algunos amigos "runners" que me preparaba para la carrera, por si se compraban zapatillas nuevas y conseguían una invitación gratis (de las que regalan las grandes firmas deportivas por comprar calzado) y no la iban a usar... tuvieran a bien regalármela. Pero no hubo suerte. La preparación me sirvió para hacer una buena Media Maratón de Madrid (Me había inscrito mucho tiempo antes) y para demostrarme a mi mismo que estaba "preparado" para la gran carrera... y que sólo me podían apartar de ese sueño... ciertas "incidencias burocráticas o financieras".

No conseguí inscribirme para 2013 y pospuse mi objetivo para el 2014.

Cambió el año pero no mi deseo de cumplir con mi propósito. La situación era igual (bueno no, era aún peor. Los ingresos eran cada vez menores. Mi situación financiera familiar era proporcionalmente opuesta a mis deseos de correr una Maratón. A mayor deseo... peor panorama).

En esas, había comenzado a trabajar (sin ningún tipo de ingreso) en un proyecto basado en el Crowdfunding y me dije a mí mismo que si alguien no es capaz de poner en práctica en su vida lo que pretende vender a otros, entonces no vende realidad si no que se convierte en un "vende-motos"... Jamás me gustó colgarme calificativos de ese tipo, al menos de manera consciente. Y me dije que si no conseguía un Crowdfunding para mí... no valdría para conseguírselo a otros. Comencé por tanto un Crowdfunding Personal... el reto me venía al pelo.

Y bueno... el resultado fue excelente... como muchos ya conocéis.

Conseguí los fondos necesarios para inscribirme en la carrera (aprovechando incluso los pocos dorsales solidarios que oferta la organización, cuyos fondos íntegros son destinados a acciones de ayuda a niños del tercer mundo). Y sí, conseguí terminar la carrera en un tiempo por debajo de 3 horas y 50 minutos y sobre todo, algo que me llenó de orgullo, llevar una camiseta con el nombre de todos los que me habían ayudado a hacer realidad mi sueño. Era mi pacto y contraprestación por la ayuda recibida..

Tu me ayudabas y yo hacía que tu nombre cruzara la meta de la carrera. Ese fue el pacto.

Reto conseguido!!!!. Graciassss!!!.

Diré que hace 3 años comencé a correr, después de muchos años de sedentarismo (a pesar de una adolescencia muy deportiva, en los últimos años no corría ni 50 metros seguidos) y me dije que quizás en algún momento, cuando me encontrara fuerte correría una carrera de esas populares de 10 km o quizás, echando mucha imaginación, una Medio Maratón (21 km), pero jamás se me pasó por la cabeza correr una Maratón completa (42 km) y siempre antes me había parecido algo para gente muy en forma, algo más allá de lo que se puede llegar a plantear alguien "normal". Puedes dejar de fumar o puedes adelgazar 15 kg y desde luego es un gran triunfo, pero puede que vuelvas a caer en el vicio o volver a coger el mismo peso, incluso el doble. Pero tras correr una Maratón ya no hay vuelta atrás. Lo acabas y eres maratoniano de por vida. Tu hazaña queda ahí perenne para siempre.

Por lo que cruzar la meta para mí fue algo muy grande...

Pero, al igual que la primera vez que practicas sexo, te das cuenta que todo es un mito... y al terminar estás feliz pero con sabor agridulce por lo bueno que hubo... pero también porque eres un novato y no todo salió perfecto. El final se me hizo muy duro y tuve que bajar el ritmo... y por ello me quedé con la sensación de que la próxima vez, con más experiencia, podré hacerlo un poquito "mejor".

Pero ese sentimiento no me restó alegría, satisfacción y orgullo... llamé a mi familia y no podía casi contarles como me sentía porque solo lloraba y se me cortaba la voz del nudo tan grande que tenía en la garganta.

Esta Maratón tenía un significado muy especial por la responsabilidad que había contraído con vosotros al brindarme vuestro apoyo... pero sobre todo a nivel personal... porque era como saltar un muro... dejando atrás muchos meses de zozobra, de crisis, de agonía, de lucha contra las circunstancias y el peso de una mochila que espero no volver a tener que acarrear nunca jamás de nuevo.

Todo ha coincidido y he recuperado el ritmo de mi vida en muchos sentidos.... las rachas negativas traen todo lo malo de golpe pero al mismo tiempo llegan las buenas... y eso es lo que realmente motiva cuando todo está gris. No hay mal que 100 años dure al igual que cuando estás en el km 38 de una gran Maratón sabes que aunque creas no poder más... si sigues corriendo, andando, arrastrándote si es necesario... llegarás al km 42 y si recorres 195 metros más... habrás llegado a tu objetivo.

Son más importantes las grandes gestas que las grandes marcas... casi nadie recuerda el tiempo que hizo la ganadora de la primera Maratón femenina Olímpica (Los Ángeles 84), ni la imagen de su llegada, ni tan solo su nombre. Pero si te hablo de que fue en aquella carrera donde una corredora Suiza, que llegó en el puesto 37 de un total de 44 participantes, entró tambaleándose, dejándonos una de las mejores muestras de superación de toda la historia del deporte; seguramente sabrás de lo que te estoy hablando. Su nombre es Gabrielle Andersen. y he elegido su foto para encabezar este post, como homenaje a su hazaña y como icono de lo que podemos llegar a hacer cuando queremos y deseamos algo con todas las fuerzas.

Gabriella tenía 39 años en aquella Maratón y era consciente que aquella carrera era su única oportunidad de finalizar una Maratón Olímpica. Luchó contra una temperatura y humedad muy alta, contra el agotamiento, contra los calambres en sus piernas y, sobre todo, contra ella misma... porque, a buen seguro, su cuerpo le exigía parar y cuando se corre con evidentes signos de deshidratación es muy complicado que el cerebro se imponga. En un estado de agotamiento de tal magnitud el cuerpo va por un lado por mucho que la cabeza le ordene lo contrario. Sólo el corazón que es el que dirige nuestros deseos... sólo él puede hacer que se siga hacia delante. Cuando nos enamoramos, aunque la razón nos diga que la estamos "cagando", seguimos adelante... y en situaciones adversas, de crisis, de caos y desesperanza sólo es el corazón quien nos salva de desfallecer totalmente y quién marca la diferencia entre dar un paso más o caer definitivamente desplomados.  

La lección final que nos deja Gabrielle es clara, pues aún siendo una hazaña deportiva, se puede trasladar a cualquier otra disciplina de nuestra vida.

Cuando deseas algo y pones toda tu energía en pos de ese objetivo... es muy difícil que se te resista... tardarás más o menos tiempo en conseguirlo... pero acabarás cumpliendo tu sueño.

Me ha merecido la pena correr una Maratón y desnudar mi alma para contaros la parte de sufrimiento que esta carrera conlleva... no es una carrera para dioses, porque ellos no sufren, es una carrera para humanos mortales que vamos tirando nuestras miserias por la cuneta kilómetro a kilómetro.

De los miles que toman la salida... solo unas decenas son los que pueden ganar (los dioses), el resto somos los humanos mortales... que vamos soñando con nuestra victoria personal, que no es otra que superarnos a nosotros mismos.

Una Maratón no es color de rosa, noooooooooooo... y quien diga lo contrario, miente... exige mucho esfuerzo (el físico, por descontado), pero ante todo entereza mental porque todos llevamos una mochila a cuestas en mayor o menor grado... y excepto los que corren para ganar (Dioses, sin ninguna duda) todos los demás lo hacemos para sufrir y demostrarnos a nosotros mismos que podemos exigirnos más de lo que jamás hubiésemos pensado. Todos nos enfrentamos a nuestras debilidades y nuestros fantasmas durante algún tramo de la carrera y luchamos contra ellos. Invocamos a nuestros seres queridos y les decimos que va por ellos... "buscamos" fuerza/ayuda dentro de cada rincón de nuestro ser para que éste nos empuje, y al cruzar la meta, sentimos que hemos vencido a todo lo que nos ha estado acechando durante largo tiempo y a nuestros peor enemigo... que somos nosotros mismos, con nuestros miedos y autolimitaciones y, sobre todo, nuestra vergüenza.


Yo particularmente me dije que a pesar de la crisis, del desempleo, de otras muchas cosas... podía retarme y quitarme y sacarme la vergüenza, dando la vuelta a una situación donde otros se dejan caer hasta el fondo del agujero. Yo no iba a dejarme vencer por la desidia y el pesimismo. Tenía que proponerme algo que no hubiera hecho antes... algo que supusiera una cima muy alta para mí, que requiriese constancia, fuerza y esfuerzo. Algo que me diera ganas de levantarme cada día y no quedarme tumbado en el sofá viendo las ofertas de trabajo, a las que miles de personas se apuntan cada día por un mísero sueldo. Ese sería mi punto de apoyo... donde poner en práctica "el efecto de apalancamiento": a mayor caos... mayor esfuerzo para levantar "la losa dentro de la mochila" pero también mayor éxito.

Necesitaba algo en lo que apoyarme como punto de inflexión... lo conseguí... y, como digo, ese ha sido mi mayor triunfo.

No es casualidad que todo haya empezado a solucionarse y a encajar entorno a mi vida casi en el mismo momento... es el efecto y el resultado del trabajo realizado: visualización de objetivos, atracción de la energía, etc. etc. Cuando te sientes fuerte, seguro y crees, que por mucho que caiga encima de ti, podrás con ello porque, por cargada que vaya tu mochila, no habrá nada que te pare hasta tu objetivo, has comprado el billete hacia el éxito y solo te queda disfrutar del viaje.

Y bien, experimentar la carrera de Maratón por primera vez es como el primer encuentro sexual..., pero yo voy aún un poco más allá, y añado que la alegría que sientes, cuando cruzas por vez primera la meta, es similar a cuando te conviertes por primera vez en padre/madre y nada más nacer oyes el llanto de tu bebé y lo coges en tus brazos. Sabes que pase lo que pase, lucharás por hacerle feliz y tienes la seguridad de que así será. Al cruzar la meta ocurre igual, te sientes con una fuerza interior capaz de soportar cualquier cosa que se ponga por delante. Estás agotado pero te das cuenta que has sido capaz de ir mucho más allá de tu umbral de máximo esfuerzo y que lo has conseguido sólo tú, por ti mismo... por ello tienes la certeza que pase lo que pase en tu vida... sufrirás lo indecible pero saldrás airoso y con éxito.

En conclusión:    

Querido lector, permite que te de un consejo... ponte una meta, lucha por ella, persíguela, visualízala, tócala, abrázala, hazla tuya y envuélvela con el resto de tu vida... y cuando lo hayas hecho, dime cual es el resultado.

Pon una Maratón en tu vida... sea del tipo que sea... quizás ya la estés corriendo y no eres consciente... los primeros kilómetros son fáciles y transcurren entre comentarios y bromas, pero prepárate para cuando sea necesario apretar lo dientes... y corre, corre o arrástrate... (Gabrielle entró encorvada y tambaleándose), pero nunca dejes de avanzar hacia la meta... porque eres más fuerte de lo que nunca has creído. Suelta el peso que llevas en esa mochila que está dentro de tu mente y que te autolimita. Y al entrar levanta los brazos... has ganado. Has vencido a tu peor enemigo, que no es otro que tú mismo.

Me encantará recibir vuestros correos contado los resultados.... o leer vuestros comentarios a pie de post.

Muchas gracias y hasta la próxima "Maratón".


jueves, 24 de abril de 2014

COLABORACIÓN DE ISABEL BENAVIDES "LA AUTOEFICIENCIA COMO FUENTE DE MOTIVACIÓN".

Hoy colabora como blogger invitada en este blog Isabel Benavides. Experta en Coaching, Networking, Managing y, sobre todo, alguien que sabe muy mucho sobre Gestión de Equipos y Liderazgo y que cumple con el ejemplo, avalada por unos resultados increíbles, no en vano es una gran empresaria de éxito, gracias sobre todo a su gran gestión de equipos y de capital humano... llena de una fuerza y una frescura que se ha convertido en modelo de negocio. 

Os recomiendo que, si no lo habéis hecho ya, clickeéis sobre su nombre y visitéis su sitio porque no tiene desperdicio y está lleno de auténticas joyas del blogging. 

Os dejo con su post titulado "La autoeficiencia como fuente de motivación".

Gracias Isabel por aceptar mi invitación a dejarnos disfrutar, en completa exclusiva, de una más de tus joyas!!!.


¿Cómo lograr que nuestro equipo sea autoeficaz y esté más motivado? 


Cuando estaba en el colegio, era de las peores alumnas de clase. Siempre estaba en los últimos puestos con las peores notas, y una falta de concentración muy grande. No estaba nada motivada y odiaba estudiar. Me presionaban para sacar buenas notas, me reñían, y las lecciones debían de entrarme a palos porque en cualquier momento podría repetir curso escolar. Mis padres realizaron una importante inversión de dinero en mí pagando a profesores particulares para poder sacar adelante el curso académico, pero era en vano. Era mala, muy mala estudiante.


Las creencias sobre mis capacidades de comunicar de forma escrita y oral, era de incapacidad absoluta. Nunca pensé que con el tiempo iba a dar conferencias y comenzar a hacer mis pinitos escribiendo. ¡Quien me ha visto y quien me ve! Aunque he de decir con toda la humildad del mundo que tengo que mejorar muchísimo, sobretodo por respeto a mis oyentes/lectores.

Los tres últimos años de el colegio pegué un cambio radical, me rodearon personas increíbles de las que aprendí mucho. Rosa, Carolina y Cynthia con sus temas filosóficos, nuestra música profunda y apreciábamos el arte y teníamos una creatividad escalofriante. Vale me enseñó a apreciar las artes escénicas y admiraba su capacidad de liderazgo. Yuly me enseñó a que con energía y sonrisa se puede conseguir lo que quieras y puedes ser buena en todo trabajando con entusiasmo e ilusión. Gaby y Gissella me enseñaron a estudiar, admiraba su capacidad de aprendizaje, comunicación y de trabajo en equipo. 

El entorno es importante para poder mantenernos en un estado de motivación continua. Esos tres últimos años de colegio, fui de las mejores alumnas de clase, rondaba entre los 3 primeros puestos. ¡Estaba motivada y me gustaba aprender!

Ingresé a la facultad de Ingeniería y fui de las alumnas más brillantes con notas impecables. Estaba muy motivada, me encantaba lo que estudiaba. Quise complicarlo aun más y me fui a Barcelona a terminar la carrera, pero con motivación, ilusión y mucho entusiasmo pude sacarlo adelante. 

Os cuento mi historia porque está muy relacionada con el concepto de AUTOEFICACIA. Somos autoeficaces cuando creemos en nuestras capacidades para organizar y ejecutar las acciones que sean necesarias para cumplir nuestros objetivos.

Se han realizado estudios que señalan que la gente que desarrolla la autoeficacia son mas perseverantes, mas constantes, autoexigentes y piden tareas de mayor dificultad. Son capaces de conseguir el éxito a pesar de cualquier obstáculo que se encuentren en el camino.

¡Muy fácil! Os daré 3 consejos:

Sobre la base de la experiencia directa. Si tenemos a un miembro de nuestro equipo que no se siente muy eficaz en alguna de sus funciones, debemos de darle un reto pequeño para que realice esa función con éxito.

Debemos de hacerle tener una experiencia directa y que consiga un resultado positivo. Con pequeños logros, irá cambiando sus creencias y aumentará su autoeficacia.

También podemos ir introduciendo experiencias indirectas. A veces solo con observar cómo el resto de el equipo realiza una actividad nos hace cambiar nuestras propias creencias sobre nuestras capacidades, como me sucedió a mi observando a mis amigas del colegio, si ellas eran buenas yo también quería serlo.

Finalmente, otro truco que os puedo dar, es utilizar la persuasión verbal. Por ejemplo, decirle a nuestro equipo que creemos en sus capacidades, que confiamos en ellos y que sabemos que pueden salir adelante y conseguir el éxito. 

Como Jefes, debemos de entender que las creencias de autoeficacia de nuestro equipo, influyen directamente en la motivación y desempeño. Debemos de ayudarlos a generar creencias que les permita liberar ese potencial que llevan dentro.