Leía esta frase en el día de ayer y me hacía sonreír porque justamente llevaba dándole vueltas a un asunto que encajaba perfectamente con ella:
"Sé útil a tu prójimo: El que no vive para servir, no sirve para vivir".
En los últimos días, desde la publicación de mi anterior post
"CADENA DE FAVORES", he estado recibiendo numerosos comentarios de personas que apoyan este tipo de práctica y, a la vez, han ofrecido, de forma totalmente solidaria y altruista, su colaboración y su predisposición a unirse en hacer realidad un proyecto de ayuda a PYMES y emprendedores.
Como digo, estoy trabajando en un proyecto para crear una plataforma donde poner en común todas esas colaboraciones y ofertas recibidas y todas las que espero que lleguen cuando aún se conozca más esta idea. Pero no es eso de lo que quiero hablar en este post. Eso ya lo anunciaré a su debido tiempo.
Lo que realmente quiero resaltar es que, sobre todo, me he encontrado muchas personas que quieren colaborar pero no pueden porque no saben cómo pueden ayudar (y tampoco son conscientes de su poder de ayuda), otras que quieren hacerlo pero no saben dónde colocar su granito de arena y otras muchas que apoyan pero hacen un click, dejan un mensaje y pasan a otra cosa. Porque no es lo mismo ver a alguien en la calle que necesita ayuda que a alguien que la solicita de forma virtual.
Y aquí es a dónde quiero llegar:
Desde que en el año
1999, Darcy DiNucci utilizara el
término 2.0, para denominar la era virtual en la que nos estábamos embarcando, y posteriormente en
2004 Tim O´Reilly lo popularizara, ha pasado mucho tiempo. El mundo ha cambiado en su percepción y en su forma de comunicarse. Se han popularizado nuevas redes sociales como Facebook y Twitter o nuevas aplicaciones como Whatsapp, utilizadas a diario por decenas de millones de usuarios en el mundo.
Términos como E-commerce, Social Media, Marketing Viral, SEO y otros muchos; han sido adoptados en el vocabulario de millones de profesionales, incluso a nivel personal, y son escuchados a diario, aún sin saber muy bien su significado, por otros tantos millones de usuarios.
A pesar de ello, los avances tecnológicos no han podido evitar ni predecir catástrofes naturales como el tsunami de Indonesia o el, más reciente, de Japón con sus consecuencias radiactivas posteriores; ataques terroristas en países a la cabeza del liderazgo tecnológico, etc.
Y sobre todo que a nivel mundial, día a día, aumenten los niveles de pobreza y, sin ir más lejos, el mundo se haya visto inmerso en una crisis de magnitudes terroríficas que ha llevado a la ruina y a la pobreza a cantidades inimaginables de personas... No podemos dejar de preguntarnos si las tecnologías y el entorno 2.0 han influido en el agravamiento de esta situación, en lugar de brindar soluciones, que sería lo más coherente.
La tecnología no es todopoderosa, dirán algunos. No les falta razón. La tecnología es creada por seres humanos que son falibles y por tanto no se puede esperar que sea perfecta. Pero, siendo creada por seres humanos, si que se puede pedir que sea más humana. Y ello depende solo de cada uno de nosotros...
Myriam Sánchez Nocea habla en su estupendo blog sobre lo que Eugenio de Andrés y ella misma han denominado como personas
"SOFT-ACTIVAS", que son: "
Aquellas con tendencia en las redes sociales a limitarse a compartir o "retwittear" información que les llega sobre una buena causa pero sin involucrarse lo más mínimo en ella".
La virtualidad nos ofrece una imagen irreal y transformada de la realidad, mientras estoy sentado en mi sillón, tecleando "Likes" o "compartiendo" mensajes o fotos, me creo que soy más humano y solidario, pero realmente me estoy alejando totalmente de la realidad. Me solidarizo con cualquier horror que acontezca a nivel mundial, incluso con aquellos que se suceden al otro lado del mundo, a miles y miles de kilómetros de mi sillón. Pero no me entero de que mi vecino se está suicidando porque le están quitando la casa... a no ser que me llegue un Whatsapp, me lo "retwitteén" o me lo cuelguen en mi muro de Facebook.
Ante cualquier acontecimiento mundial, no han pasado ni unos segundos, cuando alguien ya ha creado un Hashtag con el nombre del evento en cuestión y miles de usuarios comienzan a insertar sus mensajes.
¿Se diferencia esto en algo al comportamiento de un autómata?. ¿Seguimos leyendo este post o hacemos click y pasamos al siguiente mensaje?.
Por eso todo esto me hace pensar que hay que dar un paso más en el entorno 2.0 y pasar a una era más sensible, más acorde con los tiempos que vivimos... promulgando la sensibilidad y el contacto humano frente al "altruismo virtual" (tan destructor en sí mismo)... hay que meterse de lleno en el mundo real en el que vivimos... las tecnologías deben de ser un medio "para llegar a"... no una barrera para "escondernos de" y mantenernos a gusto con nosotros mismos, tan solo porque hemos colaborado pasando el mensaje y siguiendo la cadena... pero seguimos en nuestro sillón y acto seguido nos conectamos con un amigo de Malibú para echar unas partidas "on line" al último simulador de moda y soltar adrenalina, matando extraterrestres o jugando a ser una banda de "gangsters".
Los horrores son efímeros y pueden eliminarse de nuestra vida con un simple click. - "¡Madre mía, que horror, que espanto, pobre gente!!!" - clickeo y a otra cosa mariposa.
La enciclopedia Wikipedia (virtual, no lo olvidemos) define lo
virtual o la virtualidad como
"lo opuesto a lo real y a la realidad".
Por el contrario define el Virtualismo como una corriente artística consistente en realizar una obra realista y perfecta.
¿No ha llegado ya la hora de dar un paso de calidad y abrazar el "Virtualismo en nuestras vidas, por medio de la era 3.0, dejando atrás el mundo 2.0, que sin duda nos ha ayudado a crecer y a crear una nueva realidad, pero que como todo "producto tecnológico" tienes sus "bugs" y ha acabado quedándose un tanto obsoleto?.
Y recuerda: Sé útil en tu entorno y a tus semejantes. Si no vives para servir, no sirves para vivir.
Dale un uso humano a la tecnología y crea tu entorno 3.0.